TORONTO. El Gobierno canadiense anunció el nombramiento de un empresario, Pierre Alarie, como nuevo embajador en México en un momento de tirantez en las relaciones entre los dos países por un tema migratorio.

 

El nombramiento de Alarie, cuya experiencia diplomática se limita al cargo de primer secretario en la embajada canadiense en Chile hace 25 años, fue anunciado en un comunicado remitido a Efe por los ministros canadienses de Asuntos Exteriores, Rob Nicholson, y Comercio Internacional, Ed Fast.

 

Alarie ha trabajado para algunas de las principales empresas del país, como el fabricante Bombardier, la firma de ingeniería SNC-Lavalin, la institución financiera Caisse de Dépôt et Placement du Québec y la compañía eléctrica Hydro-Quebec.

 

El nuevo embajador sustituye en el cargo a la diplomática Sara Hradecky, que fue nombrada como representante de Canadá en México en octubre de 2011.

 

Nicholson y Fast destacaron en el comunicado la experiencia de Alarie en el sector privado y empresarial, “lo que ayudará a fortalecer aun más las relaciones de Canadá y México”.

 

Las relaciones de Canadá y México pasan por uno de sus momentos más bajos de los últimos años por la negativa del primer ministro canadiense, el conservador Stephen Harper, de eliminar la necesidad de visado a los ciudadanos mexicanos.

 

Harper impuso en 2009 la medida de forma inesperada y sin advertir a las autoridades mexicanas del incremento de peticiones de refugio de personas procedentes del país latinoamericano.

 

Canadá ha señalado, desde entonces, que la medida es fruto de las “deficiencias” del sistema de refugio canadiense, pero Ottawa ha endurecido en los últimos años las leyes para dificultar la admisión de refugiados sin levantar la imposición de visados.

 

Tanto el anterior presidente mexicano, Felipe Calderón, como el actual mandatario, Enrique Peña Nieto, han intentado convencer a Harper de que elimine la necesidad de visados para sus ciudadanos, pero el primer ministro canadiense se ha negado, lo que ha causado el enfriamiento de las relaciones bilaterales.

 

Recientemente, el embajador mexicano en Ottawa, Francisco Suárez Davila, declaró a medios mexicanos que los visados son un problema “irritante” entre los dos países y que Harper es el único canadiense que quiere mantener los visados.

 

Suárez Dávila también insinuó que Peña Nieto canceló la visita que tenía prevista a Canadá en 2014 por la negativa de Harper a eliminar los visados a los mexicanos.