En la antesala de los registros para cargos de elección popular, algunos actores políticos han visto poco apoyo a sus aspiraciones, por lo que han cambiado de “piel” partidista para poder competir y, en algunos casos, mantener un puesto público tras las elecciones de junio próximo.

 

Hay algunos casos polémicos de políticos camaleónicos, como el de Marcelo Ebrard Casaubón, quien se vio obligado a renunciar al Partido de la Revolución Democrática (PRD) para asegurar una diputación federal por Movimiento Ciudadano (MC) a través de la vía plurinominal. El ex jefe de gobierno renunció apenas la semana pasada a las filas perredistas para sumarse al partido naranja, que lo colocó en un lugar preferente en los listados para llegar a San Lázaro.

 

Quien también cambió de piel roja a amarilla fue Fernando Pérez Espinosa, quien renunció a su militancia al Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde fue diputado local y dirigente estatal, para tomar la bandera de la alianza PRD-PT-Conciencia Popular y competir por la gubernatura de San Luis Potosí.

 

Entre otros que se cambiaron de bando está el diputado federal Jorge Sotomayor, quien abandonó las filas panistas para brincar de su actual puesto a una curul en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), pero ahora bajo emblemas del PRI y PVEM. Sin embargo, el ex panista aun tendrá que hacer campaña para conseguir llegar a la ALDF.

 

Aunque desde 2014 Luis Maldonado Venegas renunció a su militancia en el partido Convergencia para irse al PRD, el también secretario de gobierno de Puebla  ya garantizó su entrada a San Lázaro por el sol azteca, toda vez que fue colocado en los listados preferentes de candidaturas a diputados federales por la vía de representación proporcional, es decir plurinominal.

 

El ex panista Enrique Barrios, diputado local por Nuevo León, también se suma a la larga lista de camaleones que busca mantenerse en cargos públicos; se lanza como candidato a presidente municipal de Monterrey con el apoyo del recién creado Partido Humanista.

 

En su caso, Ruth Olvera Nieto había militado por 30 años en el Partido Acción Nacional (PAN), pero en este proceso electoral renunció  y se unió al partido del sol azteca  para buscar, por segunda vez, ser alcaldesa de Tlalnepantla, Estado de México; la primera vez en el cargo fue en el periodo 1997-2000.

 

Con el mismo tiempo de militancia de 30 años, pero en el Revolucionario Institucional, está el caso de Esther Alicia Dagdug que renunció a este instituto político y va de la diputación local para brincar a la Cámara de Diputados federal por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

 

Entre la larga lista de estos funcionarios que buscan seguir cobrando un salario del erario público está Rosalinda López, diputada en el Congreso de Tabasco. La legisladora se separó del PRD, partido en el que militó durante 15 años, y ahora se lanza como candidata ciudadana a la presidencia municipal de Villa Hermosa, donde podría ser apoyada por el PAN e incluso por el PVEM.

 

One reply on “Cambian de “piel” para continuar en un cargo”

Comments are closed.