Elba Esther Gordillo tomó la palabra y soltó ante sus agremiados: “Los niveles de corrupción de este gobierno son tan altos, tan impresionantemente altos, que la impunidad reina en todos los niveles de gobierno ¡absolutamente! Hay una falta de ética, de moral, de la mínima responsabilidad social con la gente, que está generando un enorme vacío de liderazgos, pero fundamentalmente de confianza de la ciudadanía con los entes políticos o los movimientos sociales”.

 

En un largo monólogo durante la sesión extraordinaria del Consejo Nacional de septiembre pasado, en el marco del 5° Congreso Nacional de Educación, de la cual 24 Horas obtuvo un video, la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) advirtió a sus  agremiados sobre los tiempos políticos actuales y por venir, les explicó su posición y negociaciones con otros partidos –ha tenido acercamientos con PRI, PAN y PRD–, también buscó contener a los “alocados” que están ya haciendo alianzas estatales con el tricolor porque creen que ya ganó –“a eso se le llama traición”– y explicó la estrategia que seguirán, vía SNTE y Nueva Alianza, para lograr consolidar su proyecto político: Educación pública, seguridad social y 32 diputados.

 

“¡El poder es poder, señores! –alegó–. Lo que tenemos (que hacer) es ponderar qué nos da más; como quien dice, quién da más; pero no más en razón de compra-venta, sino en razón de proyecto y de fuerza política para que nadie toque a este sindicato, porque quien lo toque se va a encontrar con un grupo de diputados, de senadores y de gente en los estados”.

 

Les advirtió que el PAN en el gobierno, “inteligentemente para sus intereses, pero con enorme irresponsabilidad republicana, se ha estado guardando dinero y dinero para ahora que venga la campaña (presidencial) fortalecer a su candidato, soltar; pero no darle a los gobiernos de los estados y llevarnos a una confrontación verdaderamente grave”.

 

Además, agregó, la moneda en Estados Unidos va a la baja y ello nos va a rebotar en el país. “Vamos a tener un año de conflictos financieros aunque digan que no”. Y dicho lo anterior, pasó a exponer su visión sobre los movimientos político-partidistas con vistas a 2012:

 

-Muchos piensan que el PRI ya ganó porque tienen a un hombre muy bien posicionado. Por cierto, una persona amable. No tenemos problema con él, ni tampoco gratitudes que no sea ver más adelante qué tal. Pero todos sabemos ya que de alguna manera el PRI trae un hombre que rebasa a la marca, que está por encima de su propio partido. Pero hay un problema dentro de su partido: están en disputa dos personajes que hacen pública su diferencia y lamentablemente el gobierno se fija y pueden pasar muchas cosas.., no estoy entre niños…, como que el licenciado (Enrique) Peña al PRI.., como que no sé qué pudiera pasar.

 

-En el PAN unos dicen que Ernesto Cordero es el candidato del Ejecutivo. Yo creo que no es así. Yo estoy convencida que la candidata del Ejecutivo es “la señora”, y (que) con una perversidad fenomenal, característica de gente medio rara, manda a todos  por otro lado, manda a su equipo, y no sé cómo les vaya a ir. Pero por lo que se ve, ninguno gana. ¡Ah! salvo que tengan una estrategia equis de deterioro de los personajes, guerra sucia.

 

-Y en el PRD aún no se definen.

 

A renglón seguido lanzó el llamado de atención a los maestros por sus ansias para acomodarse con el que creen será el próximo Presidente de la República:

 

“Tengo la información de esta premura de algunos grupos de ir con el PRI. ¡No señores, no hemos llegado a ningún acuerdo ni con el PRI, ni con el PAN, ni con el PRD!”.

 

Hemos llegado a una convicción, les indicó. Quien quiera con nosotros, tiene que garantizarnos, en el puro pragmatismo, tres cosas: el proyecto educativo, el proyecto de la Seguridad Social, que está en chino, y las posiciones políticas a las que aspiramos. “Tenemos que tener un fuerte número de representantes en las Cámaras, ¡poder es poder señores! ¡El poder es el gremio!

 

¿Que si ella buscaba una secretaría de Estado o ser gobernadora? “¡No se pierdan! –respondió a su propio planteamiento– aprendimos la lección: la fuerza está en el sindicato”. Por ello les pidió entender que no era acomodándose con el PRI o con otro partido como iban a lograr el éxito. “Lo que hay que hacer es no perder el rumbo, no alocarse”. Pero eso sí les subrayó: “A mí me toca llevar las negociaciones de orden político ¡y a nadie más!”.

 

El siguiente paso, pidió “con mucha claridad y cariño”, es fortalecer el partido: “¡Olvídense de equis o zeta! Nueva Alianza es nuestra opción, y si no, pregúntenselo a los del PRI que se han ido por su lado sin entender la importancia de la cohesión política”.

 

Gordillo dijo no querer un sindicato corporativo, pero les advirtió a los maestros que no podían valerse de su fuerza “para llevarlo a tal grupo al servicio del patrón”. Eso, expuso con todas sus letras, “se llama traición”.

 

A los que militan en el PRI, les señaló: “No les digo que dejen de militar en el PRI, nada más que no estorben, que no nos hagan daño. De veras, ya se lo decía al presidente del PRI: Humberto Moreira, no hay necesidad de que estén afiliando a los maestros al PRI, déjelos en libertad, a lo mejor al rato le va a hacer falta; no se equivoque usted, a lo mejor al ratito se van a dar cuenta y no me van a llevar al baile a todos, o a lo mejor los compañeritos que andan muy emocionados en el Estado de México se dan cuenta que eso dura seis años, pero el sindicato se va a quedar”.

 

La estrategia es clara, siguió: Lo importante es cómo nos movemos para que no nos puedan agarrar fácil. Hablamos con todos, PRI, PAN, PRD, “aunque no lo crean” no hay veto para nadie, pero no es el momento (de tomar una decisión). Y con toda frialdad y mesura, con toda convicción ideológica, les digo que lo que nos pasó hoy con el PAN –“¡ay nanita! aquí espantan”, bromeó– nos puede pasar mañana con el PRI. Así que fortalezcamos a Nueva Alianza, ahí está nuestro futuro.

 

En cuanto a lo educativo, “la maestra” adujo que se encontraban en realidad ante una guerra ideológica entre lo público y lo privado de la educación:

 

“Nosotros pensábamos que el desmantelar la escuela pública iba a venir por desplazarla, como decomisando o monopolizándolas”, pero se han dado cuenta de que intentan debilitarlas desde otra trinchera: “con sistemas de fortalecimiento que ha implementado el PAN particularmente, pero que también algunos priístas vieron con simpatía, el ir fomentando becas, o el ir propiciando descuentos. O ahora han dado un paso más: te pago lo que doy a la escuela pública, te lo doy a ti para que tú inscribas a tus hijos en una escuela privada”.

 

Vean “bécalos”, la campaña. “¡Televisa también ya quiere la Secretaría de Educación!”, soltó, pero advirtió que ellos también iban a pagar 150 becas del bicentenario, la beca más alta del país, “para que llegue el Presidente ahí y se atreva a decir ‘maestro mediocres’, ¡se va a la fregada!”.

 

Para Elba Esther los “ataques a ustedes, a mí, al Comité, no tiene que ver más que con esa disputa ideológica, revisen de dónde nos atacan: es la derecha-derecha, la derecha extrema; no la derecha ideológica del siglo XIX, sino la derecha economicista cien por ciento, “esa de quién tiene más y se compiten entre ellos, la del dinero por el dinero”.

 

Por ello, insistió, nos tenemos que preparar muy bien, porque tenemos que dar la gran pelea por la educación pública de a de veras, les pidió, pues se trata de defender “nuestro ideal, nuestra vocación, aparte de nuestro empleo; pero esencialmente nuestra vocación libertaria, de justicia, de equidad…, con todo lo que quieran, pero estamos en ello”.

 

Y una última advertencia antes de concluir su participación: “Alertas con la señora…, pobre patria nuestra, ¿por qué toda mediocridad cree que pueden dirigir?”.