Felipe Calderón dijo a Estados Unidos que Hugo Chávez financió la campaña de Andrés Manuel López Obrador en 2006.

 

En un cable realizado por la embajada de Estados Unidos en México y enviado hacia Washington el 23 de octubre de 2009, se consigna una reunión que Calderón, entonces presidente de México, sostuvo con Dennis Blair, director nacional de inteligencia de Estados Unidos, en Palacio Nacional, en el DF.

 

En el documento, filtrado por WikiLeaks, se asegura: “Blair preguntó a Calderón acerca de su perspectiva en el desarrollo político de la región y cómo Estados Unidos podría continuar incrementando la efectividad de su diplomacia. Calderón enfatizó que el presidente venezolano Hugo Chávez está activo en todos lados, incluido México. Él hizo todo lo posible para poner de relieve que él cree que Chávez financió la oposición del PRD durante la campaña presidencial de hace casi cuatro años. Chávez utiliza programas sociales, incluido el envío de médicos para ganar influencia política, y hay gobernadores en México que son amistosos con él. Calderón dijo que México está tratando de aislar a Venezuela a través del Grupo de Río”.

 

Las elecciones a las que hizo referencia Calderón fueron las presidenciales de 2006, en las que compitió con el candidato perredista Andrés Manuel López Obrador. Tras una cerrada campaña, en las que ambas partes se insultaron, Calderón ganó por un estrecho margen. López Obrador desconoció las elecciones y se lanzó “a la resistencia civil”. El Grupo de Río es el nombre por el que se conoce el Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política, que es un sistema de consulta y concertación política que efectuó reuniones anuales entre los jefes de Estado y de gobierno de la mayoría de países de América Latina y el Caribe.

 

En la reunión reseñada en el cable se menciona que el mexicano insistió: “Regresando a Venezuela, Calderón dijo que Chávez no tiene reparos en involucrarse en las elecciones latinoamericanas, y que trató de hacerlo en el propio México, en 2006. La región necesita una presencia visible de Estados Unidos, señaló. Chávez, dijo Calderón, también tendrá la oportunidad de volver a influir en próximas elecciones, especialmente en Honduras, apuntó. Lo más importante, dijo Calderón, es que Estados Unidos debe estar dispuesto a establecer puentes con el próximo presidente de Brasil. Brasil, dijo, es clave para frenar a Chávez, pero lamentó que el presidente (Luiz Inacio) Lula (da Silva) se haya mostrado renuente a hacerlo. EU, dijo, necesita comprometerse más con Brasil e influir en su perspectiva”.

 

En esta reunión, Calderón también volvió a la petición de un Estados Unidos más activo. “Él también exhortó a una mayor participación de Estados Unidos en las políticas de la región. Estados Unidos, dijo, necesita ser visto como un jugador fundamental”.

 

Para concluir, Calderón dijo que hay un vínculo entre Irán, Venezuela, drogas, narcotráfico y problemas en la defensa de los derechos humanos.

 

Una relación chocante

 

En las elecciones presidenciales del 2006 Andrés Manuel López Obrador participó como candidato de las izquierdas, siendo derrotado por el candidato panista Felipe Calderón Hinojosa, por un margen de poco más de 250 mil votos.

 

Tras la elección, Obrador impugnó el resultado ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que finalmente declaró vencedor de la contienda a Calderón.

 

El 30 de julio, López Obrador anuncia el plantón de Avenida Reforma, que paralizaría la una de las principales arterias de la capital del país durante 48 días.  Posteriormente promovió la instauración de un gobierno “legítimo” (paralelo al de Calderón) y tomó posesión de la presidencia del mismo.

 

En el 2007 pública su libro La mafia nos robó la Presidencia, donde habla del supuesto fraude electoral orquestado en su contra. Durante el sexenio del presidente Calderón se dedicó a hacer campaña política por toda la República con miras a las elecciones presidenciales de 2012.

 

En 2011, López Obrador se presenta de nuevo como abanderado de las izquierdas para la contienda presidencial del siguiente año. Durante su campaña afirmaría que ya había “perdonado” a Calderón por el supuesto fraude de 2006.

 

Los resultados de la elección de 2012 colocaron de nuevo a López Obrador en el segundo lugar. En esta ocasión, siendo ganador el candidato priista, Enrique Peña Nieto, el tabasqueño  impugnó la elección por un supuesto fraude electoral que no pudo comprobarse.