Luego de 11 días de huelga de hambre (la cual comenzó el 4 de diciembre pasado), los calandrieros (conductores de carrozas) de Guadalajara pusieron fin a su protesta luego de que llegaran a un acuerdo provisional con el ayuntamiento para poder continuar con sus labores provisionalmente.

 

El acuerdo se tomó luego de reunirse la síndico municipal, Anna Bárbara Casillas, a las afueras del palacio municipal.

 

El acuerdo consistió en que los calandrieros podrán ejercer su trabajo hasta el 7 de enero de 2018 sin la necesidad de firmar un contrato de comodato para que el ayuntamiento les proporcione calandrías eléctricas (como es la intención del Gobierno municipal, encabezado por Enrique Alfaro), ni tampoco se verifique la salud de los caballos que tiran de los vehículos que usan actualmente pues, según dijo Rafael Méndez Barajas, presidente de la Asociación de Calandrias Turísticas AC, el estado de salud de los animales es óptimo.

 

Víctor Hugo Arenas, uno de los calandrieros en ayuno, mencionó que lo obtenido es una victoria, pues aseguró que “lo único que queremos es trabajar”. Ese mismo día, los huelguistas fueron trasladados a las instalaciones de los servicios médicos municipales para una revisión de salud.

 

Los acuerdos sólo son provisionales, pues el movimiento de calandrieros y el ayuntamiento se dieron cita esta semana para continuar con las negociaciones, informó Rafael Méndez.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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