La Presidencia de la República considera que la caída del peso frente al dólar es momentánea y el gobierno de la República tiene la solidez para enfrentar la volatilidad financiera.

 

De acuerdo con las respuestas a las preguntas parlamentarias, que la Presidencia remitió al Senado derivadas del Segundo Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto, la reciente depreciación del peso es adjudicada principalmente a factores externos como la afectación de la economía global.

 

“La volatilidad financiera global podría afectar ciertas variables macroeconómicas en el corto plazo como el tipo de cambio; sin embargo, se estima que dicho efecto sea transitorio dados los sólidos fundamentos de la economía”, señala el documento.

 

Y abunda que las políticas financieras implementadas han permitido “que la economía se haya ajustado de manera ordenada y con amplia liquidez ante eventos recientes de volatilidad. A diferencia del pasado, los ajustes en las variables financieras reflejan una sana evolución de los mercados financieros”.

 

El gobierno federal explicó a los senadores que cuenta con cuatro estrategias para evitar la desestabilización de la economía interna, entre las cuales destaca “un régimen de tipo de cambio flexible que permite absorber choques externos y previene que se trasladen al sector real”, así como altos niveles de reservas internacionales estimadas en 191 mil millones de dólares al corte de octubre.

 

En su respuesta, argumentaron que existe un fondo de protección mediante una línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 73 mil millones de dólares.

 

 

Reformas

 

Estabilidad macroeconómica. Depende de la instrumentación de las 11 reformas estructurales. De concretarse, en 2018, la economía crecerá a una tasa sostenida de 5%

 

BLINDAJE. La Presidencia destaca que “una cobertura financiera del precio del petróleo “nos protege frente a disminuciones del precio del crudo”