RÍO DE JANEIRO. Brasil lanzó hoy, en plena euforia de carnaval, una campaña nacional de concientización sobre el uso del preservativos para prevenir enfermedades como el Sida, cuya transmisión aumentó en los últimos años, sobre todo en los jóvenes.

 

“Este año apelamos especialmente a los jóvenes para que usen preservativo, se hagan la prueba (del Sida) y, si están infectados, busquen tratamiento, que es gratuito y el mejor del mundo. Que solo tengamos buenos recuerdos del Carnaval”, dijo el ministro de Salud, Ricardo Barros, quien lanzó una campaña que contará con anuncios de televisión.

 

El Carnaval, que se celebra este fin de semana con desfiles en el mítico Sambódromo de Río de Janeiro, es una importante fiesta nacional en Brasil y desata todo tipo de pasiones.

 

Cientos de conciertos son ya organizados por grupos de músicos –o incluso asociaciones de vecinos- en las principales ciudades del país y atraen a decenas de miles de personas disfrazadas a las calles, durante una semana de pura fiesta en un clima veraniego de intenso calor.

 

Cada año, el gobierno brasileño reparte millones de condones (este año serán 74 millones para hombres y 3.1 millones para mujeres) con el objetivo de prevenir la transmisión de enfermedades durante los encuentros promiscuos en el marco del Carnaval.

 

Cerca de 827 mil personas están infectadas en Brasil con el virus del Sida, pero según datos del Ministerio de Salud en torno a 112 mil no saben aún que tienen la enfermedad y otras 260 mil que son conscientes de ser portadores del virus no reciben tratamiento.

 

Mientras los adultos de entre 25 y 54 años, los estudios apuntan a una caída de los índices de portadores del virus HIV entre 2006 y 2015, entre los jóvenes de 15 y 24 años los casos aumentaron entre 40 y 100 por ciento.

 

Los más viejos vieron a ídolos muriendo de Sida […] Es necesario que la población entienda el riesgo que envuelve la transmisión del Sida y que se proteja”, agregó el ministro, al comentar los datos que señalan que el 35 por ciento de los adolescentes brasileños entre 13 y 17 años no usa preservativo en su primera relación sexual.

 

jr