SAU PAULO.- Brasil confía en que el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea (UE) se cierre este año y en que el organismo suramericano amplíe su comercio con México, en el nuevo escenario internacional marcado por el proteccionismo de la Administración de Donald Trump en Estados Unidos.

 

“Esperamos poder concluir este año el acuerdo con la Unión Europea“, manifestó hoy el canciller brasileño, Aloysio Nunes, durante su intervención en un seminario en la Federación de Comercio de Sao Paulo.

 

Los comentarios del ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, que ostenta la Presidencia temporal del Mercosur, coinciden con la aparición de nuevos desafíos que han rebajado la euforia de una firma inminente del acuerdo que ambos bloques intentan cerrar desde hace más de una década.

 

Nunes afirmó que la UE “completó recientemente su oferta” de acceso a su mercado, pero que “la oferta agrícola que vino fue decepcionante para el sector de carne y etanol” suramericanos.

 

El ministro adelantó que “a comienzos de noviembre” empezará una nueva ronda de negociaciones entre representantes de la UE y el Mercosur, bloque integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay y del que Venezuela fue suspendida y “cesada de sus derechos” en agosto pasado.

 

Las autoridades europeas “quieren cumplir el acuerdo” ya que “para ellos es muy importante” después de que el Gobierno de Trump, dijo el canciller, haya enfriado las aspiraciones de cerrar nuevos acuerdos de libre comercio con otros países y bloques.

 

Además, Nunes aseguró que el Mercosur está negociando “ampliar el acuerdo económico con México”, una cuestión “delicada” al ser vecino de la potencia norteamericana.

 

“México y Estados Unidos están muy integrados con cadenas (productivas) muy integradas, pero el hecho de EU de haberse retraído estimuló a los mexicanos a ampliar el acuerdo de cooperación que tenemos con ellos”, declaró.

 

En este asunto también hay trabas a distintos niveles, pues México “está con dificultades” para abrir su mercado agrícola al Mercosur y en cambio, aspira a vender sus vehículos en el bloque.

 

El ministro destacó también la reciente actualización del acuerdo de Mercosur firmado con Colombia que permitirá un mayor flujo comercial en sectores como el textil, automotriz, agroquímicos y plásticos y el cual espera que se extienda a Chile y Perú.

 

Estos dos últimos integran la Alianza del Pacífico junto con México y Colombia, países todos ellos que “también se vieron frustrados con la retracción de la administración estadounidense” actual.

 

En su opinión, este nuevo impulso del Mercosur por ampliar el comercio con otros países ha sido posible gracias a los “cambios políticos” que se produjeron en países como Brasil y Argentina, donde durante la primera década del 2000 se dieron gobiernos de izquierda con “cierta visión restrictiva del libre comercio”.

 

“Hubo un cambio general que llevó a un nuevo impulso del Mercosur”, sostuvo durante su intervención en el seminario “Política externa brasileña y ambiente empresarial: Oportunidades y Desafíos“.

 

También reiteró sus críticas a Venezuela y subrayó que la suspensión de la nación petrolera dio “mayor libertad” al bloque para negociar acuerdos de libre comercio con otros países.

 

“Venezuela era una factor de obstáculo en las negociaciones entre Mercosur con otros bloques”, agregó.

 

En línea con esa filosofía por expandir las exportaciones a otras regiones, Nunes creyó como “muy probable” un acuerdo entre Singapur y Mercosur en el futuro.

 

El canciller brasileño también subrayó la importancia de desarrollar el comercio electrónico, “un asunto extremadamente complicado” porque implica diferentes dimensiones, desde la propiedad intelectual o la privacidad de los datos hasta cuál debe ser su tributación.

 

“El tema está muy disperso en la Organización Mundial de Comercio”, comentó.

 

DCA