Los sellos de inmovilización colocados por la Profeco en un dispensario de gasolina de la estación de servicio de la británica BP en Satélite, Estado de México, serán retirados una vez que ésta acredite que cumple con el despacho de litros completos.

 

Consultada sobre la medida impuesta a la gasolinería (que tiene tres meses de operar bajo la marca BP), por despachar litros incompletos, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) explicó que el protocolo en el caso de la estación de la británica es el mismo que se aplica a nivel nacional como parte de un operativo.

 

Es decir, un verificador de la procuraduría verifica mediante una garrafa el despacho de litros completos, y si se detecta un faltante se colocan sellos de suspensión. La empresa tiene entonces 15 días hábiles para solventar las irregularidades y, de ser así, le sean retirados.

 

La propia BP informó al respecto que durante la verificación realizada el 20 de junio, personal de la Profeco inmovilizó un dispensario de combustible con cuatro mangueras, “por una falla en la batería de respaldo del sistema eléctrico de almacenamiento de información, misma que se está revisando para su adecuado funcionamiento”.

 

Además, se inmovilizó una manguera de un segundo dispensario por haber registrado un error en la prueba de repetibilidad. “BP está revisando dicha prueba con su equipo de expertos para proceder a remediar, en su caso, cualquier aspecto técnico que haya provocado el resultado en la operación de esa manguera”.

 

Recordó que desde la fecha de inicio de operaciones de la estación de servicio de Satélite, el 9 de marzo de 2017, la Unidad de Verificación avalada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha realizado pruebas periódicas, la última de las cuales se hizo el pasado 15 de junio del presente año.

 

aarl