El presidente de Bolivia, Evo Morales, informó este miércoles que acepta el planteamiento de reanudar relaciones diplomáticas con Chile para discutir la salida soberana al mar y planteó que el papa Francisco funja como garante de la resolución del diferendo en un plazo de cinco años.

 

“Estamos de acuerdo para restablecer las relaciones diplomáticas (con Chile), para que en menos de cinco años se resuelva el tema del mar para Bolivia, una salida al océano Pacífico con soberanía y con un garante, el hermano papa Francisco”, expresó el mandatario en una declaración desde el Palacio Quemado, sede presidencial.

 

    Sobre la participación del jerarca católico en el proceso, Morales aseguró estar dispuesto a “hacer gestiones ante el Vaticano para que el papa Francisco sea garante”, y solicitó su homóloga chilena, Michelle Bachelet, que también se sume a la petición ante el Santo Padre.    

 

“Esperamos un respuesta positiva mirando y superando los problemas de dos países hermanos, vecinos, Chile y Bolivia, para trabajar juntos por nuestros pueblos”, afirmó.

 

 

 

En su comparecencia, en la que no aceptó preguntas, el gobernante recordó que hace unos días Chile, por medio de su canciller Heraldo Muñoz, propuso la reanudación de las relaciones después de que el papa Francisco aludió al litigio entre las dos naciones vecinas durante su visita de tres días a Bolivia.

 

El portavoz del gobierno chileno, Marcelo Díaz, reaccionó hoy afirmando que su país “siempre ha dicho que para retomar relaciones con Bolivia, que puede ser ahora, debe ser sin condiciones”.

 

El 8 de julio, el papa dijo en un discurso en la catedral de La Paz que un “diálogo franco y abierto” entre los países para que resuelvan sus problemas “es indispensable”.

 

“Estoy pensando acá en el mar. El diálogo es indispensable”, reiteró Francisco ese día y durante su vuelo de retorno al Vaticano afirmó que “no es injusto” que Bolivia se plantee la salida al mar y que una mediación papal sería un “último paso”.