LAGOS. Supuestos miembros del grupo terrorista Boko Haram secuestraron a un centenar de personas y han matado a al menos 30 en un ataque contra una localidad remota del estado de Borno, en el noreste de Nigeria.

 

El ataque se produjo en Gumsere durante el fin de semana, aseguraron supervivientes del asalto que huyeron a la capital del estado, Maiduguri, y a la vecina localidad de Chibok, donde Boko Haram capturó el pasado abril a más de 200 escolares que siguen en paradero desconocido.

 

Los yihadistas invadieron la aldea de Gumsere en la madrugada del viernes, prendieron fuego a viviendas y asesinaron a vecinos de forma indiscriminada.

 

El Ejército nigeriano respondió a la acción el sábado, una vez que los atacantes habían abandonado el pueblo, el cual para entonces había sido arrasado y estaba desierto.

 

La mayoría de los vecinos de Gumsere huyó durante la noche a aldeas vecinas como Chibok, a 20 kilómetros de distancia, e incluso a zonas más alejadas como Maiduguri.

 

Uno de los supervivientes llegados a la capital del estado, que rechazó identificarse por miedo, dijo: “Vi muchos cadáveres mientras huía hacia los bosques. No pude contarlos, pero estoy seguro de que había más de 30”.

 

Borno es uno de los estados nigerianos, junto a Adamawa y Yobe, más golpeados por la violencia de Boko Haram, cuyos ataques se han incrementado en los últimos meses, pese al despliegue de tropas en la zona y a un supuesto acuerdo de paz con el gobierno que fue desmentido por los yihadistas.

 

Desde el inicio de su insurrección armada en 2009, Boko Haram ha matado a cerca de 13 mil personas, tres mil de ellas solo en 2014, según datos del Ejecutivo nigeriano.