El próximo sábado el estadio Jalisco será testigo de una edición más del Clásico Tapatío, y ante los antecedentes de violencia de aficionados de Chivas y Altas, el gobierno de Guadalajara dispondrá mil 200 efectivos, más los 500 que normalmente resguardan los partidos del Atlas como local.

 

Con mil 700 policías, este será el clásico más vigilado de la historia.

 

Hace un año en el Jalisco se presentó una bronca en las tribunas entre aficionados de las Chivas y policías  lo que dejó a 14 lesionados, uno de ellos de gravedad.

 

 

Tiempo después, en la liguilla del Apertura 2015 en los cuartos de final ante Monterrey, los aficionados del Atlas esperaron la salida de la porra de los Rayados lo que ocasiono que éstos se resguardaran en la cancha del estadio.

 

Ante estos antecedentes de violencia, la directiva de las Chivas aseguró que aportará toda la información que tenga a la mano de aficionados violentos.

 

“El mensaje que queremos mandar a toda la afición chiva es que no vamos a permitir de ninguna forma que haya ningún acto de agresiones o violencia en el estadio. No es nuestro estadio completamente, el operativo no nos toca, no somos locales, pero sí estamos aportando toda la información de nuestros líderes de las porras, número de aficionados que sean totalmente identificables y que puedan hacer este tipo de actos”, informó el presidente del Rebaño, Néstor De la Torre.

 

Por su parte las barras de ambos equipos y autoridades municipales determinaron que no habrá presencia de la porra de Chivas en la zona alta del inmueble.

 

Además los seguidores de rojiblancos informaron que se concentrarán en la unidad Tuckson y de ahí saldarán al estadio, mientras que los rojinegros en la esquina de Calzada Independencia y Periférico para emprender el viaje al estadio.

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