Para contener cualquier tipo de amenaza, principalmente de “grupos radicales”, de forma inusitada, seis días antes del cambio de gobierno, el Estado Mayor Presidencia tomó el control de la seguridad en un perímetro de un kilómetro y medio de la ciudad, desde la estación Morelos, a un lado del Palacio Legislativo de San Lázaro, hasta el Zócalo.

 

Fuentes del gobierno explicaron que desde el lunes se decretó el estado de alerta dentro de las Fuerzas Armadas y la Policía Federal, que deben permanecer acuarteladas y tener la capacidad de reacción ante cualquier amenaza o situación de riesgo en el país.

 

Por ahora, el nivel mayor de seguridad se ha establecido en el perímetro que rodea el Palacio Legislativo y su interior, así como las rutas principales que desde San Lázaro llevan al Zócalo, zona que ya vigila personal de civil y personal encubierto.

 

Conforme se acerque el 1 de diciembre, la alerta aumentará a nivel máximo en todo el país, para tener la capacidad de contener cualquier “situación de peligro”, comentaron las fuentes.

 

Los funcionarios consultados no quisieron revelar si tenían información sobre un posible ataque al todavía presidente electo Enrique Peña Nieto o contra Felipe Calderón, o alguna situación de alto riesgo en otro punto del país.

 

Cámaras ocultas

 

El operativo en torno al Palacio Legislativo de San Lázaro y el Zócalo capitalino incluye más que vallas metálicas de dos metros de altura, policías en las calles y cierre de estaciones del STC Metro.

 

La estrategia de seguridad contempla la vigilancia a distancia, a través de la red de cámaras de la policía capitalina que, a diferencia de lo ocurrido hace seis años, ya está en completa operación en el oriente de la ciudad; así como el patrullaje virtual en internet ante posibles ciberataques de colectivos radicales.

 

Ambas tareas recaerán en las secretarías de Seguridad Pública federal (SSP) y del Distrito Federal (SSPDF), las cuales actúan en coordinación con otras autoridades y el Estado Mayor Presidencial (EMP).

 

Se trata del dispositivo de seguridad e inteligencia más amplio, incluso que el de diciembre de 2006, cuando asumió la presidencia Felipe Calderón.

 

En el caso de la videovigilancia, la operación se coordinará desde el Centro de Comando, Control, Comunicaciones, Cómputo, Inteligencia, Integración, Información e Investigación (C4i4) de la SSPDF, el cual no existía en 2006 y cuyo edificio se ubica a menos de 500 metros de la Cámara de Diputados.

 

En la delegación Venustiano Carranza, la SSPDF cuenta con 486 cámaras de seguridad, de las cuales aproximadamente 150 están en las inmediaciones del perímetro de seguridad que ya se estableció en San Lázaro.

 

Desde el domingo pasado y hasta la noche del próximo sábado, las cámaras instaladas en este perímetro tienen prioridad en el monitoreo que se lleva a cabo desde el C4i4, con el objetivo de identificar casi de forma inmediata cualquier incidencia.

 

El C4i4 cuenta además con módulos especiales para que personal de la Defensa, Marina y Policía Federal pueda coordinarse con autoridades capitalinas en caso de alguna emergencia, como por ejemplo desastres naturales.

 

En esta ocasión, este mecanismo servirá para la coordinación del operativo de seguridad y alertar, casi de forma inmediata, a las autoridades federales, en caso de que se detecte alguna incidencia en las videocámaras.

El cinturón primario de seguridad instalado en San Lázaro se extiende en el perímetro que forman Congreso de la Unión, Fray Servando Teresa de Mier, el Eje 1 Norte y el Eje 3 Oriente Francisco del Paso y Troncoso.

En tanto, el cinturón de vigilancia externo se extiende al sur, hasta el Viaducto, y al poniente hasta Vidal Alcocer.

 

Vigilancia virtual

 

La Policía Cibernética de la SSP realiza desde ayer un amplio monitoreo del tráfico de internet en los portales del gobierno federal, del Poder Legislativo y de partidos políticos, con la finalidad de identificar y frenar posibles intentos de hackeo de las páginas, a través de modalidades, como la de Denegación de Servicio “DoS”.

 

Autoridades de la Policía Federal indicaron que aunque no se han recibido amenazas específicas, se trata de una medida preventiva con la que se pretende evitar que las páginas de Internet queden inhabilitadas.

 

Cerco causa enojo

 

El cierre de las calles aledañas al Palacio Legislativo causó enojo entre los habitantes de colonias vecinas a la Cámara de Diputados, quienes tuvieron que hacer largos recorridos a pie debido a que ayer estuvieron cerradas estaciones del Metro y las avenidas que pasan frente al Congreso.

 

Ante las protestas, el presidente de la Mesa Directiva, Jesús Murillo Karam, indicó que el operativo de seguridad desplegado para la toma de posesión de Enrique Peña Nieto el 1 de diciembre “es mucho y muy pronto.

 

En un recorrido por las zonas habitacionales de la zona se pudo constatar la alteración a la rutina de los vecinos, sobre todo porque se cerró el paso al transporte público en avenidas como Congreso de la Unión, lo que obligó a los usuarios de la RTP a caminar para recoger a los niños de la escuela o trasladarse a otro lugar.

 

El Sistema de Transporte Colectivo Metro suspendió sólo dos estaciones de la Línea 4 de Metro por motivos de seguridad en torno a la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como Presidente el próximo 1 de diciembre.

 

A petición del Estado Mayor Presidencial, el Gobierno del Distrito Federal reabrió las estaciones Jamaica y Santa Anita de la Línea 4, y Candelaria de la Línea 1 que habían sido cerradas desde el domingo pasado. Diego López

 

 

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