ITALIA. El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi deberá pasar por lo menos cuatro horas a la semana atendiendo a ancianos para pagar a la sociedad por su condena de evasión fiscal, la primera sentencia contra él confirmada por el máximo tribunal italiano.

 

La condena de un año, anunciada este martes por un tribunal en Milán, limitará la capacidad de Berlusconi para participar en la próxima campaña electoral de las elecciones europeas, lo que contrarió a sus aliados políticos. El magnate de 77 años, primer ministro en tres ocasiones, no podrá postularse debido a la condena, pero sigue teniendo peso político al frente de su partido Forza Italia.

 

Sus abogados, que pidieron servicios comunitarios en lugar de detención domiciliaria, dijeron que el fallo fue “equilibrado”.

 

La víspera del anuncio judicial, Berlusconi se entrevistó con el primer ministro Matteo Renzi en el Palacio Chigi. Renzi necesita el respaldo de Berlusconi en una reforma constitucional que aboliría el Senado.

 

“Nos encontramos en una situación irreal porque la persona hallada culpable forma parte de un pacto con el gobierno”, dijo Giuliano Ferraro, director de Foglio y tenaz partidario de Berlusconi, en declaraciones a Sky TG24.

 

La corte estipuló que Berlusconi debe pasar la mayor parte del tiempo en la región de Lombardía, donde reside, con permiso para viajar a Roma de martes a jueves cada semana. Debe pasar por lo menos cuatro horas consecutivas un día en la semana en el centro de ancianos. El documento no identificó el centro, ni especificó lo que haría Berlusconi.

 

El ex primer ministro fue condenado a cuatro años por evasión fiscal, pena reducida a un año gracias a una amnistía general. La pena de un año de servicios comunitarios podría quedar reducida al final a 45 días.

 

La fiscalía respaldó la petición de servicios comunitarios, pero pidió a la corte que analizara su revocación si Berlusconi insulta a los jueces mientras la cumple: algo que ya hizo antes con frecuencia en batallas legales a lo largo de los años, generalmente por sus actividades empresariales.

 

El magnate de los medios informativos se encuentra sometido a juicio en Nápoles por corrupción e investigado en Milán por intimidación de testigos en juicios relacionados con las bacanales organizadas en su villa cercana a Milán.

 

Su apelación a la condena por haber pagado por tener relaciones sexuales con una menor de edad y usar su influencia para encubrir el hecho, comenzará en junio. Fue condenado a siete años de cárcel y prohibición de por vida de participar en política, pero el fallo no ha sido confirmado.