El nombre de René Bejarano ha vuelto a ser noticia.

 

Y lo es en un escenario extraño.

 

Polémico siempre, el 3 de marzo de 2004 causó escándalo nacional por la difusión de un video donde aparecía mientras se embolsaba decenas de miles de dólares en portafolio y bolsillos.

 

Puños de billetes.

 

Era dinero cobrado por favores y chantajes al empresario Carlos Ahumada desde la secretaría particular de Andrés López, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF).

 

-Si supieras lo que he hecho por Andrés…-, remarcaba Bejarano para dejar constancia del conocimiento de esos hechos por su jefe.

 

Era líder de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y había acudido a Televisa a anunciar una campaña de moralización en ese cuerpo colectivo, donde no valdría militancia política.

 

Ese Bejarano ha resurgido, trabaja lo mismo para El Peje y para el Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde tiene posiciones convenidas con Los Chuchos Jesús Ortega y Jesús Zambrano.

 

Pero quiere trascender.

 

ESTRUCTURA CLIENTELAR PARA PEÑA Y EL PRI

 

René Bejarano aspira a mucho.

 

Nacido como líder vecinal y fortalecido con los programas habitacionales del Gobierno capitalino tras los sismos de 1985, su poder clientelar en la Ciudad de México es innegable.

 

-Él le hizo la campaña a Cuauhtémoc Cárdenas y por eso ganó-, me dijo en 1997 Roberto Campa, quien dirigió al Partido Revolucionario Institucional (PRI) perdedor de entonces.

 

Es su capital político y negocia con él.

 

Ahora la sorpresa es a dónde se ha asomado.

 

Bejarano busca intermediarios para llegar hasta el presidente Enrique Peña.

 

Ha intentado varias vías y no hay constancia de éxito, pero la intención persiste.

 

-¿Para qué?-, le han preguntado algunos interlocutores.

 

-Yo sé cómo llevarlo por la ciudad-, ha contestado.

 

Se trata, interpretan sus posibles mensajeros, de encaminar al titular del Ejecutivo y al PRI donde no han podido meterse ni los gobiernos priistas ni los panistas, como demostraron Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.

 

Si es su intención, trabaja en muchas pistas: sirve al Peje, es aliado de Marcelo Ebrard para hacerse de la presidencia del PRD y ahora quiere quitar la posibilidad a Rosario Robles de llevar a Peña a las profundidades políticas del Distrito Federal.

 

¡Qué hábil es el tal René!

 

La lealtad es otra cosa.

 

ES CONTRA EL BOICOT DE CORDERO A TELECOM

 

1.- Guarde un nombre para cuando cristalice la reforma a las telecomunicaciones: Humberto Castillejos.

 

Es el consejero jurídico de la Presidencia de la República, pero ha asumido el rol de negociador e informante sobre los alcances de la ley de telecomunicaciones.

 

Atinó: ya es candidato a presidir la nueva Cofetel.

 

Y 2.- contra la voluntad del panista Ernesto Cordero, el Gobierno hace esfuerzos supremos para sacar la ley de telecomunicaciones en el curso de la semana próxima.

 

El equipo peñista la quiere a más tardar el jueves 18 y para ello trata de reunir los votos necesarios entre priistas, perredistas y algunos panistas.

 

Las cuentas les salen.