Desde extorsiones, cobros de 20 mil pesos por metro lineal para que los ambulantes no coloquen sus puestos frente a los locales, robos de farderos, intimidaciones, pérdidas de 60 a 70% en sus ventas, cierre de sus espacios y actitud omisa del Gobierno del Distrito Federal deben aguantar los comerciantes establecidos de la calle Manuel Doblado, en el Centro Histórico.

 

Desde enero de este año, pasadas las romerías de la temporada de diciembre, los comerciantes establecidos de la calle Manuel Doblado emprendieron una batalla legal para el retiro y reubicación de los 96 comerciantes ambulantes que se colocan frente a sus locales comerciales, obstaculizando sus espacios y complicando la movilidad y seguridad en la zona.

 

La Secretaría de Gobierno, encargada del Perímetro A del Centro Histórico, a través de su coordinador general de Reordenamiento en la Vía Pública, Jesús Romero Cárdenas, ha sido omisa, pues el funcionario se comprometió de manera explícita a retirar a los ambulantes el 29 de junio, pero esto no ocurrió.

 

Por ello, los comerciantes establecidos de la calle Manuel Doblado, a través de su vocero, quien por motivos de seguridad pidió el resguardo de su identidad, han recurrido a todas las instancias posibles para fundamentar el legal retiro y reubicación de los ambulantes, liderados por Los Jaimes, a quienes señalan de portar armas y de extorsionar e intimidar a los locatarios.

 

El vocero dijo en entrevista con 24 HORAS que desde que en enero se colocaron los ambulantes en la vía pública, la calle de Manuel Doblado ha registrado un aumento en la incidencia delictiva, siendo el robo a transeúnte y a los comerciantes establecidos los delitos más comunes.

 

Asimismo comentó que de acuerdo con el segundo inspector de la Unidad de Protección Ciudadana en el Centro Histórico, Rodrigo González Romero, los delitos se cometen en un horario de las 4:00 a las 19:00 horas y que incluso los padres de los alumnos del turno vespertino de la primaria Alfredo E. Uruchurtu se retiran con rapidez por el clima de inseguridad.

 

La propuesta

 

La Secretaría de Desarrollo Económico y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF-DF) documentaron la necesidad de crear un nuevo esquema de convivencia entre los establecidos y los locatarios, incluso por parte de los primeros surgió una propuesta para rehabilitar la calle y reordenar el comercio informal para garantizar un clima de competitividad.

 

La propuesta, hasta ahora ignorada por las autoridades capitalinas, consiste en cerrar la circulación vial en la calle de Manuel Doblado –donde el flujo vehicular es mínimo- y colocar al centro a los comerciantes ambulantes con locales semifijos y más reducidos, para que así se liberen las banquetas, donde se registran asaltos con y sin violencia a locatarios y clientes.

 

La idea surgió de los propios comerciantes establecidos, quienes al mes erogan hasta 25 mil pesos en el pago de impuestos y quienes están desesperados por la situación que padecen, tolerada desde la Secretaría de Gobierno y la delegación Cuauhtémoc.