Todos los dirigentes priistas están temerosos.

 

La voz corre entre ellos:

 

Presidentes de comités directivos estatales, municipales y distritales, sin excepción, serán removidos de sus cargos por el nuevo, Enrique Ochoa.

 

O al menos todos deben presentar sus respectivas.

 

Una autonomía negada a César Camacho y a Manlio Fabio Beltrones, quienes incrustaron en sus comités a quienes les eran enviados de la Residencia presidencial o de Palacio Nacional.

 

Tampoco deben darse por sorprendidos: han sido las reglas históricas de todos los regímenes priistas y ellos las acatan.

 

Hay tres carteras importantes –presidencia, secretaría general y finanzas– decididas por el llamado primer priista del país, aunque limite mucho la acción de dirigente en turno.

 

Dirigentes viejos y mañosos

Enrique Ochoa no estará tan maniatado.

 

Aunque haya sido impuesto y deba dar resultados, gozará de mayores libertades para saber con quiénes se jugará no nada más la suerte del PRI, sino de la sucesión de su jefe Enrique Peña Nieto.

 

El primer paso será integrar un comité con gente acordada, como adelantó ayer nuestro diario, pero luego vendrá la atención individual a cada estado.

 

Especial cuidado tendrán las tres entidades con elecciones el año próximo –Estado de México, Coahuila y Nayarit– porque marcarán tendencias hacia las presidenciales.

 

De las tres, el mejor posicionado es el Estado de México.

 

Desde hace dos lustros tiene una organización exitosa denominada Fuerza Mexiquense.

 

En tiempos recientes su principal actuación fue en las elecciones extraordinarias de Colima, bajo la vigilancia del dirigente estatal priista Carlos Iriarte y en coordinación con el delegado Manuel Andrade.

 

Fuerza Mexiquense enfrentará su máximo reto en los comicios del año próximo, sobre todo si van en alianza el PAN y el PRD.

 

Debieron salir hace tiempo

– Tal vez permanezcan algunos dirigentes priistas, pero serán pocos.

 

Enrique Ochoa analiza el historial de cada uno y ya vencieron los períodos estatutarios de al menos dos tercios de los presidentes priistas, pero inexplicablemente siguen al frente.

 

Peor se encuentran los comités municipales y distritales, donde permanecen presidentes designados desde hace lustros.

 

Su salida deberán verla a partir del envío de nuevos delegados para operar los procesos de sucesión y, como quiere el mando político nacional, presentar las nuevas caras del PRI.

 

– Tras las elecciones poblanas, el gobernador Rafael Moreno Valle ha decidido reactivar su campaña en busca de simpatías panistas para ser candidato presidencial de su partido en 2018.

 

Mientras tanto, la fiscalía estatal avanza en las investigaciones para esclarecer la muerte del alcalde de Huehuetlán El Grande, José Santamaría, y el primer indicio es robo.

 

– En Coahuila, el gobernador Rubén Moreira celebró la aprobación de la reforma electoral para normar los comicios del año próximo.

 

La norma congela los gastos de los candidatos y facilita la participación de mujeres e independientes, aseguró.