Tanto Banxico como la propia Comisión de Cambios se preparan para un incremento en la volatilidad de los mercados conforme se acercan las fechas para que la Fed aumente su tasa de referencia. Decisiones de los bancos centrales (Fed y Banxico) y anuncios sobre perspectivas para 2016 en octubre próximo por parte del gobierno federal generarán mayor incertidumbre y volumen en las operaciones, especialmente de divisas.

 

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Foto: Especial

La semana pasada se caracterizó por tres decisiones muy importantes en el contexto económico para México. El primero fue el anuncio de la Fed, que dejó sin cambio su tasa de referencia de 0 a 0.25%, cuyo efecto es global y prueba de ello han sido los movimientos del peso durante estos últimos dos años. El segundo fue el anuncio del Banxico, que mantuvo sin cambio su tasa de referencia en 3.00%, haciendo énfasis en que las condiciones de la economía muestran un crecimiento moderado y hasta ahora sin un riesgo inflacionario. El tercero fue la decisión de la Comisión de Cambios, que incrementó la subasta diaria sin precio mínimo de 52 a 200 millones de dólares y, además, redujo el porcentaje mínimo de depreciación de 1.5 a 1.0% respecto al FIX del día inmediato anterior. Esto significa que hará un uso más agresivo de las reservas internacionales para darle “orden” al movimiento del peso ante un aumento en el nivel de operación diaria.

 

Esta semana vendrá el dato del empleo en EU, quizá el que tome mayor relevancia. El dato esperado es la creación de entre 225 y 235 mil nuevos empleos. Por ello, nuestro punto de vista es que la Fed tome la decisión entre octubre y diciembre próximo. Esto significa “tiempo” y “mucho movimiento de flujo de dinero a nivel mundial”.

 

¿Qué vio la Comisión de Cambios para tomar una decisión más “agresiva”? La respuesta es porque el volumen estará aumentando conforme se acerque el momento de mayor “incertidumbre y volatilidad” en los mercados. Da muestras de una decisión importante y preventiva. Hará del peso un movimiento “ordenado” y para ello “meterá el acelerador” a través del uso de las reservas internacionales.

 

¿Cómo impactarán estas decisiones en las tasas de interés y el tipo de cambio en México?

 

Es probable que en ambos casos los resultados de corto plazo sean positivos pero moderados, es decir “limitados”. Creemos que estamos en una “recuperación temporal” en donde no descartaríamos niveles bajos en 15.80-15.65. Sin embargo, conforme se acerque la fecha de la siguiente reunión de la Fed, el 16-17 de septiembre próximo podríamos ver presiones de alza y con ello probar sus máximos recientes nuevamente.

 

No hay que olvidar que vendrán dos reuniones siguientes de la Fed, el 27-28 de octubre y el 15-16 de diciembre. En ese sentido, no descartaríamos que la Comisión de Cambios pudiera tener otro anuncio de intervención en el último trimestre del año, en donde las “intervenciones discrecionales” (directas, sin monto específico) se hagan presentes y con ello mitigar el movimiento del peso acompañado ya también de una probable alza de Banxico entre 25 y 50 puntos base en su tasa de referencia.

 

A todo esto debemos de sumarle que el gobierno federal tendrá que anunciar en octubre próximo las perspectivas del 2016 para nuestra economía con ingresos bajos del petróleo aunque con un mayor nivel en el tipo de cambio, recortes en el gasto federal y un crecimiento moderado de la economía que podrían “desilusionar” a inversionistas especialmente internacionales que año con año han creído en nosotros con “el momentum México”.