La junta de gobierno del Banco de México (Banxico) decidió subir 50 puntos base su tasa de interés de referencia por lo que se ubicó en 4.75% a pesar de que el peso logró una recuperación meteórica en la última semana y la mayoría de los analistas esperaban que el banco mantuviera este indicador sin cambios.

 

En lo que va del año, esta es la tercera alza que aplica.

 

El Banxico explicó que los motivos por los que decidió incrementar la tasa de forma anticipada a la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos fue para reforzar la postura del peso frente al dólar, pues desde la última vez, la moneda nacional mostró una pérdida sensible ante un incremento en la volatilidad internacional, provocado por la especulación ante la reunión de la Fed y el nerviosismo ante el proceso electoral de Estados Unidos.

 

A su vez, detalló que el aumento al objetivo de la tasa de interés no busca iniciar un ciclo alcista, y que la Junta de Gobierno seguirá de cerca la evolución de los determinantes de la inflación y sus expectativas de mediano y largo plazos, en especial del tipo de cambio, por su posible traspaso a los precios.

 

Argumentó que para los siguientes meses se espera que la inflación general anual incremente en forma gradual y cierre el año ligeramente por arriba de 3.0%.

 

Estimó que para 2017, tanto la inflación general como la subyacente se ubiquen en alrededor del objetivo permanente de inflación.

 

En su anuncio de política monetaria, el banco central explicó que las perspectivas de crecimiento mundial sugieren un moderado ritmo de la actividad económica; además, se redujeron los pronósticos de crecimiento para las economías avanzadas, en específico, por un ajuste a la baja en el de Estados Unidos tanto para 2016 como para 2017, aunque las expectativas para las economías emergentes mejoraron ligeramente.

 

Sin embargo, estimó que el PIB de Estados Unidos muestre un repunte en el tercer trimestre del año, apoyado por el consumo privado.

 

A su vez, añadió que la volatilidad en los mercados financieros en el mundo registró un aumento importante en septiembre, luego de que en agosto pasado mantuviera niveles relativamente bajos.

 

Explicó que desde la reciente reunión de política monetaria, la cotización del peso frente al dólar mostró una depreciación y una elevada volatilidad, mientras que las tasas de interés en moneda nacional para todos los plazos registraron incrementos.

 

Lo anterior, aclaró, condujo a un empinamiento moderado de la curva de rendimientos, así como a aumentos en los diferenciales de tasas de interés de México respecto de las de Estados Unidos.