El Gobierno de Donald Trump usará la debilidad de los salarios en México para presionar en las negociaciones del TLCAN, ante la falta de respaldo a su propuesta de aplicar un impuesto fronterizo para desincentivar que compañías estadounidenses produzcan fuera de ese país.

 

Estados Unidos sabe que México es “vulnerable” en materia salarial y va a usar esto como arma, señaló Miguel Santiago Reyes Hernández, del Instituto de Investigación para el Desarrollo con Equidad de la Universidad Iberoamericana.

 

Desde la entrada en vigor del acuerdo comercial, en 1994, el flujo comercial del país aumentó ocho veces. En cambio, la participación salarial de los trabajadores mexicanos, es decir, la suma de las remuneraciones totales que reciben en sueldo y en prestaciones en dinero y en especie, respecto al valor de los bienes y servicios producidos (producto interno bruto o riqueza nacional) cayó de 50% a 24%.

 

La misma tendencia se observó en Estados Unidos en ese lapso, pero con un impacto menor. Del otro lado de la frontera, el porcentaje de la “riqueza” o ingreso nacional que le corresponde a los trabajadores asalariados disminuyó de 64% a 58%.

 

De hecho, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha señalado que el peso de los salarios en México está por debajo del promedio de la región, que es de 40% (como proporción del PIB), y de 66% entre los países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

 

Para el doctor en Economía de la Ibero, Donald Trump “considera erróneamente que el problema de empleos y salarios de su país es culpa de México y los migrantes mexicanos”. Sin embargo, dijo, empresas transnacionales, estadounidenses y mexicanas, las únicas, o las más beneficiadas, con el Tratado de Libre Comercio, al bajar los salarios en ambos países”.

 

En su opinión, el crecimiento en el flujo comercial lo ha absorbido solamente un grupo pequeño de empresas, no más de 500, que controlan 60% del Producto Interno Bruto”.

 

La lógica de los asesores del presidente estadounidense apunta a que son los empresarios mexicanos quienes obtienen mayores ganancias que los hombres de negocios estadounidenses. “Esa es la razón por la que Trump exigió que México aumente su salario mínimo”.

 

En este sentido, el investigador consideró que el Gobierno de México debiera ampliar su perspectiva y ver al TLCAN como un medio para extender las ganancias del comercio hacia las pequeñas y medianas empresas y al mismo tiempo fortalecer el mercado interno a través de una mejora en los ingresos de los trabajadores, tal como lo han planteado algunos sectores del sector privado como la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).

 

Al iniciar las conversaciones formales, el miércoles pasado, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, declaró en una conferencia de prensa en Washington que la política salarial de México se construye en un diálogo interno con empresarios y autoridades laborales, pero no forma parte de la negociación del TLCAN.

 

Para el investigador Gerardo Herrera, del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana, Donald Trump ha tenido muchas derrotas y le urge una victoria en la renegociación del TLCAN, “por lo cual podría buscar una victoria política más que un buen trato económico, esto significaría una renegociación muy difícil, tanto para México como para Canadá”.

 

Esta necesidad explica el “agresivo” mensaje que ofreció Robert Lighthizer, representante de Comercio de Estados Unidos, al arrancar la renegociación.

 

EL PESO DEL SALARIO

58% del PIB estadounidense va al salario de los trabajadores; en México la proporción es de 24%

 

Capítulo pyme, de los temas fáciles

Aunque ya son 35 mil las pequeñas y medianas empresas exportadoras en México, la incorporación “formal” de este sector en el texto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se perfila para ser uno de los temas “fáciles” de la renegociación.

 

Así lo planteó el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, en el marco del arranque de la primera ronda de conversaciones. “Hay capítulos muy positivos para los tres países como el de pymes, que no está reflejado en el acuerdo original, además de otros como facilitación e instrumentación de acciones específicas para mejorar el tema de fronteras”.

 

De acuerdo al estudio UPS Business Monitor Export Index Latin America 2017, que refleja el comportamiento de compra de las pymes a nivel global, 42% de las consultadas realiza la compra de sus productos a través de Internet y 28% mencionó el retraso de la entrega como el principal obstáculo en el proceso de importación. 

 

CIFRAS

6.9% de las exportaciones del país las realizan las pymes

67% de los dueños de las pymes en América Latina compra directamente a través de la página web del proveedor internacional

 

Rechaza IP acuerdo a cualquier costo

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Juan Pablo Castañón, aseguró que el sector mantiene firme su intención de continuar con las negociaciones del TLCAN, pero no a cualquier costo.

 

Después de la primera sesión de la ronda de conversaciones que inició el miércoles en Washington, el dirigente de la cúpula empresarial se refirió a la posibilidad de salirse del acuerdo. “La vemos remota hoy en día, dado el espíritu del inicio de las negociaciones, en este momento creo que la probabilidad de abandonar el tratado podría ser menor del 10 por ciento”.

 

Explicó que han habido avances entre las partes para encontrar soluciones, de tal forma que se ve con confianza este inicio de las negociaciones, aunque el proceso no estará exento de obstáculos, discusiones y altas tensiones, “hay oportunidad de salir adelante”.

 

Los aliados para México, dijo en una entrevista televisiva, son los propios empresarios de EU y Canadá, y la muestra es un acuerdo entre las organizaciones del campo y agricultores de los tres países que manifiesta la voluntad de continuar en el tratado.

 

con información de Redacción

 

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