La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene 2 mil 737 soldados menos con sobrepeso u obesidad que en 2012 cuando se dio a conocer el programa de control de peso para sus tropas. Sin embargo, en el primer semestre de este año aún tenía en sus filas a 11 mil 213 uniformados con problemas de sobrepeso u obesidad.

 

El año pasado fue el de mayor éxito cuando 214 elementos fueron de dados de alta del programa de control, pero este año la estadística podría ser mejor ya que de enero a junio sumaban 176 los que recibieron la alta médica, de acuerdo con las estadísticas obtenidas por 24 HORAS en respuesta a una solicitud de información.

 

En junio de 2012 la Defensa había diagnosticado a 13 mil 950 elementos con alguno de estos problemas de salud, 9 mil 48 de ellos con sobrepeso y 4 mil 902 con obesidad, pero tres años después la cantidad descendió a 7 mil 303 y 3 mil 910, respectivamente, es decir 2 mil 737 soldados menos.

 

Las cifras de 2015 representan el 3.50 y el 1.87 % respectivamente del total de las tropas, de acuerdo con la información oficial.

 

Cada año la Sedena logró reducir el número de pacientes en el programa de control de peso. En 2013 la cantidad con sobrepeso fue de 8 mil 458 y al siguiente 8 mil 150.

 

En cuanto a obesidad en 2013 había 4 mil 522 y en 2014 la cifra bajó a 4 mil 114.

 

Las autoridades sanitarias han revelado que en México siete de cada 10 personas tienen sobrepeso u obesidad y entre los niños uno de cada tres; la estadística ubica a la País en primer lugar mundial.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al sobrepeso y la obesidad como la acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

 

Cualquiera de los dos diagnósticos son factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares, (cardiopatía y accidente cerebrovascular, una de las principales causas de defunción), trastornos del aparato locomotor, diabetes y algunos tipos de cáncer (endometrio, mama y colón), advierte la OMS en su portal de internet.

 

Las enfermedades cardiovasculares y la diabetes son las principales causas de muerte en nuestro País.

 

La causa fundamental es el desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas. En gran parte el problema se ha incrementado por el aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos ricos en grasa, sal y azúcares, pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes, pero también se debe a un descenso en la actividad física como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de desplazamiento y de una creciente urbanización.