Ante el incremento en el costo de enfermedades como el cáncer, así como la creciente deuda de instituciones de salud públicas, la sinergia entre aseguradoras, gobierno y prestadores de servicios médicos privados podría ser el inicio de un nuevo modelo de salud pública, asegura Antonio Crosswell, director general de Médica Sur.

 

En su opinión, aumentar la cobertura de la medicina privada y hacer más accesibles las pólizas de seguro, son los principales retos para ofrecer atención médica de calidad a más mexicanos.

 

Actualmente, dice, la medicina privada aún se encuentra lejos de cubrir a una gran parte de los mexicanos, y se limita a un pequeño segmento debido a la poca penetración en el mercado de aseguradoras y sus planes de cobertura médica, según Antonio Crosswell.

 

De acuerdo con un reporte de la firma Pricewaterhousecoopers, en el país solamente 8.9 millones de personas cuentan con un seguro de gastos médicos privado, lo cual representa apenas 7.5% de la población. “La baja cultura de aseguramiento que predomina en nuestro país y el alto costo de esta cobertura son los principales factores que limitan su crecimiento”, considera la firma.

 

En este contexto, para el grupo Médica Sur, uno de los principales en la atención médica privada en el país, son esenciales estrategias conjuntas con aseguradoras y gobierno para ofrecer tratamientos a un menor costo.

 

¿Por qué este rezago en la cobertura de medicina privada, cuando grupos como Médica Sur hacen inversiones por casi 500 millones de dólares en un nuevo centro médico de gran escala?

 

 

Creo que como país no estamos en el lugar adecuado. En México alcanzamos apenas de 6 a 8 millones de pólizas en el país, que es apenas 6% de la población, mientras que Brasil alcanza una penetración de casi 30%.

 

En la medida que la población tuviera más acceso a planes de cobertura médica bajarían las primas de los seguros, y de esta forma se podría expandir el servicio médico, por lo que estamos en el proceso de hacer que las aseguradoras nos dejen de ver como clientes, y participemos como socios para generar mejores productos.

 

¿Ante el rezago en los servicios públicos, es posible que la IP atienda esta problemática, como sucede en Estados Unidos?

 

Por el momento no. Actualmente el gobierno federal está enfocado en ofrecer el servicio universal de salud, lo cual es el camino correcto, a través de sus cinco principales instituciones: IMSS, ISSSTE, Pemex, Marina y Ejército, a través del seguro popular en todos los estados.

 

Hemos trabajado en apoyar al gobierno al ofrecer procesos con mayor valor agregado y menor costo para subsanar su problema de saturación. Tal es el caso de operaciones como cardiopatías infantiles que muchas veces están al final de la lista y las cuales atendimos a través del Seguro Popular, ajustándonos a sus tabuladores.

 

¿Este tipo de proyectos podrían ser un precedente para una futura sinergia entre gobierno e IP?

 

Sin lugar a dudas, estoy convencido que nosotros (la IP) podemos aportar al país medicina de alta calidad y especialidad. Lo que debemos hacer es seguir buscando formas de unirnos. El gobierno tiene la obligación de regular, supervisar y establecer mecanismos, mientras que los particulares podemos aportar servicios. En este sentido a veces no es cuestión del costo, sino de ofrecer la mejor atención para la mayoría de los ciudadanos, ya sea en el IMSS, ISSSTE, o Médica Sur.

 

¿Existe oportunidad para impulsar el servicio no sólo en el país sino a nivel internacional con el turismo médico?

 

Por mencionarte un ejemplo, un trasplante en México de riñón está entre medio y un millón de pesos, mientras que en Estados Unidos, está entre 300 mil y 400 mil dólares.

 

Tenemos una gran oportunidad en Estados Unidos, por la cercanía y por el encarecimiento de los tratamientos. Empezando por la comunidad mexicana residente en ese país, especialmente cuando no tienen una afinidad con médicos estadunidenses y prefieren tratarse en México.

 

Hemos recibido certificaciones en Estados Unidos, y trabajamos con la clínica Mayo para ofrecer servicios médicos, lo que nos permite que las aseguradoras y empresas allá reconozcan nuestro tratamiento, y puedan cubrirlas a un menor costo.