Nadie puede negar que “el tirano del Caribe”, “el dictadorzuelo impresentable”, entre muchos otros calificativos que le aplicaron sus detractores, dejó un legado histórico. A cada quien corresponde juzgar si fue bueno o malo.

 

 

Pero a juicio de algunos observadores políticos objetivos e imparciales, el caso más patético de la ingratitud hacia México fue precisamente el de Fidel Castro, quien primero “descalzonó” a Vicente Fox y después a Felipe Calderón, a quien en 2009 acusó de ser “el exportador mundial de la epidemia de influenza”.

 

 

Para quienes lo hayan olvidado, los mexicanos le financiamos su viajecito a Cuba para que derrocara al dictador Fulgencio Batista. En épocas más recientes, el señor licenciado don Carlos Salinas de Gortari ayudó a Cuba como ningún otro mandatario; no sólo mantuvo una relación cordial y de respeto con Cuba, sino que, en un acto de valor, invitó a ese país a participar desde el inicio en las Cumbres Iberoamericanas, cuando estaban “medio apestados”; dio un ejemplo práctico de esfuerzo por la integración de Cuba entre las naciones de América Latina en contra de la voluntad de Estados Unidos; trató de que México no se adhiriera al bloqueo contra la isla; impulsó el comercio y la inversión. Jamás se plegó a la posición estadunidense para que votara en contra de Cuba en la Comisión de Derechos Humanos.

 

 

Fue testigo, Salinas, de las conversaciones que llevaron a una solución entre Cuba y Estados Unidos en la “crisis de los balseros”. Salinas fue el principal promotor de negocios entre nuestra nación y Cuba, aunque los malosos dicen que fue el benefactor de Fidel. Algunos de los negocios se concretaron, otros fracasaron, aunque no fue culpa de Salinas, sino porque Estados Unidos sacó en 1992 el garrote (Ley Torricelli, que castigaba a los empresarios que se atrevieran a cerrar cualquier negocio con el comandante Castro) y les dijo: “Engarrótenseme ahí”.

 

 

Después vinieron las “Cartas Fidelianas”, donde habló de las elecciones presidenciales de 1988 y 2006; de los “días contados del PAN en la Presidencia de la República” y de otras cosas horribles, horribles que dijo Fidel sobre México. Así pagó el comandante Fidel la ayuda que México le prestó durante varias décadas.

 

“¡Eso nos pasó por ‘arrastrados’!” comentaron en su oportunidad los mismos observadores.

 

Agenda previa

 

Más que oportuna resultó la intervención del titular de la Profeco, Ernesto Nemer, para poner freno a la impunidad con la que se venían manejando tanto Jorge Vergara como José Luis Higuera, responsables del proyecto Chivas TV, que tantos problemas han ocasionado a clientes y suscriptores. Y es que el domingo pasado, luego del encuentro entre América y Guadalajara, estalló una tormenta de quejas y demandas en contra de esa plataforma por las fallas en la transmisión del encuentro, mismas que ya se habían presentado en ocasiones anteriores.

 

De acuerdo a un reporte de medios digitales, la noticia de la multa que aplicó la procuraduría a Chivas TV, por 5.7 millones de pesos, fue bien recibida en redes sociales, de ahí que se hayan generado más de 14 mil tuits que fueron vistos por 12 millones de personas. La sanción ayudó a calmar un poco las aguas en una afición que no sólo se siente traicionada por tener que pagar por ver a su equipo jugar, sino por el menosprecio y ninguneo del que son víctimas por parte de la directiva, que ni siquiera está dispuesta -por iniciativa propia- en reparar el daño a sus propios seguidores.