Sigamos con la visión –desde la barrera, subrayemos- del equipo que acompaña a Enrique Peña Nieto en este último tercio de su sexenio y a unos cuantos meses de conocerse oficialmente el nombre de quien será ungido candidato presidencial del PRI.

 

Porque de ahí –suponemos-, del gabinete, surgirá el famoso “tapado”, ¿verdad?

 

¡O no…! Bueno, supongamos que sí, en honor a los viejos tiempos, y sigamos por lo pronto con la imagen que proyectan algunos de estos personajes del Olimpo político.

 

Del general Salvador Cienfuegos Zepeda señalaremos que no recordamos a un secretario de la Defensa que hablara tan duro –de manera pública- ante el Presidente de la República, e hiciera reclamos abiertamente a otros actores políticos. Refleja a un militar enojado.

 

El almirante Vidal Francisco Soberón Sanz es figura indispensable en el gabinete de Seguridad por su capacidad para tranquilizar y unificar al equipo del Presidente. Es accesible, seductor, amigable. La imagen que proyecta es la de un militar elegante y conciliador.

 

José Calzada Rovirosa, secretario de Agricultura, llegó con tal ímpetu que presentó su 3 de 3 sin autorización, descobijando la falta de transparencia de sus compañeros de gabinete (a los que luego ofreció un buen guacamole para el corajito). Al saco, pues, de los políticos “creativos”.

 

Procuraduría General de la República: Raúl Cervantes Andrade. La disculpa –obligada- que ofreció a las tres indígenas hñahñú lo pinta de pies a cabeza: con tecnicismos incomprensibles, e incapaz de mostrar empatía. Así que, por la vía de alta velocidad, es enviado con los técnicos arrogantes.

 

José Narro Robles, secretario de Salud, se ha convertido en la “revelación” del gabinete. Sobre todo por su contrastante personalidad –sencillo, agradable, talentoso y con comunicación con los jóvenes- frente a las figuras estiradas y distantes, favoritas del Presidente. Político-académico con estrella.

 

Arely Gómez González, titular de la Función Pública, es la otra cara de la moneda en cuestión de trato. Tanto que algunos de sus camaradas se refieren a ella como “la princesa caramelo”. Pero en el tema de la eficiencia…, mmm, no da mucho color hacia afuera. Se queda entre los técnicos amables.

 

 

Una figura creciente es la del secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero. Es inteligente, sencillo, tiene carisma, muestra una gran energía en su chamba. Da buena imagen. Técnico-político-político.

 

El caso de Alfonso Navarrete Prida al frente de la Secretaría del Trabajo no deja de llamar la atención. Luego de cuatro años en el gabinete sigue igual de envarado y desconocido. Ni se le ve ni se le escucha. Político pasivo, sin más.

 

Por último, mencionaremos a un par de figuras del gabinete ampliado: José Antonio González Anaya, director de Pemex; y Mikel Arriola Peñalosa, director del Seguro Social. Los elegimos a ambos porque en el gabinete se les reconoce por su capacidad e inteligencia, además de su sencillez. Hacia afuera se les mira como técnicos talentosos.

 

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GEMAS. ¡También el Senado presentará una controversia constitucional ante la Suprema Corte, en contra de la Constitución Política de la Ciudad de México!