La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dio a conocer la versión completa de un estándar global para el intercambio de información entre jurisdicciones, lo que representa un paso importante hacia una mayor transparencia que pone fin al secreto bancario en materia fiscal.

 

El “Estándar para el intercambio automático de información financiera en materia fiscal” convoca a los gobiernos a obtener información detallada de sus instituciones financieras e intercambiarla de manera automática con otras jurisdicciones.

 

La OCDE desarrolló dicho estándar por encargo del G20, en febrero de este año fue avalado por los ministros de finanzas de esa misma organización y aprobado por el Consejo de la OCDE.

 

Detalló que la iniciativa prevé el intercambio automático y anual de información financiera entre gobiernos, la cual incluye balances, intereses, dividendos y ventas de activos financieros.

 

Además, información transmitida a los gobiernos por las instituciones financieras, cubrirá cuentas mantenidas por individuos y entidades e incluirá trusts y fundaciones, añadió.

 

La versión completa del estándar incorpora comentarios y orientaciones para su implementación por parte de gobiernos e instituciones financieras.

 

A su vez, modelos detallados de acuerdos, estándares para soluciones técnicas y tecnológicas paralelas, en particular, un formato estándar y requisitos para la transmisión segura de información.

 

“El G20 encargó a la OCDE que trabajáramos con países del G20 y la OCDE y con las partes involucradas para desarrollar un ambicioso modelo de intercambio de información que ayudará a los gobiernos a combatir el fraude y la evasión fiscal”, dijo el secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría.

 

El compromiso

 

En un comunicado, el funcionario expuso que “esta publicación nos acerca a un mundo donde los defraudadores fiscales no tengan donde esconderse”.

 

La OCDE presentará de manera formal el Estándar a los Ministros de Finanzas del G20 en su próxima reunión en Cairns, Australia, el 20 y 21 de septiembre.

 

“Nuestro mensaje será claro y simple: el estándar para el intercambio automático de información está listo para ser implementado”, declaró Gurría.

 

El organismo apuntó que más de 65 países y jurisdicciones se comprometieron públicamente a implementar el estándar, mientras que 40 se comprometieron a un calendario particular y ambicioso dirigido a los primeros intercambios de información en 2017.

 

Lo anterior incluye a un grupo de países miembros y no miembros de la OCDE que se adhirieron a la Declaración sobre el Intercambio Automático de Información en Materia Fiscal de la OCDE, así como a un grupo de pioneros.

 

Se espera que más jurisdicciones se comprometan a implementar el estándar en lo que queda de tiempo hasta que se lleve a cabo la reunión de octubre del Foro Global sobre Transparencia e Intercambio de Información para Fines Fiscales en Berlín, anotó.

 

Transparencia

 

El foro, precisó, reúne a más de 120 países y jurisdicciones y su anfitrión será el Ministerio de Finanzas de Alemania.

 

En esta ocasión, se espera que se lleve a cabo una ceremonia para la firma de un nuevo acuerdo multilateral que active el intercambio automático de información, una vez que la legislación y otras condiciones entren en vigor.

 

Mencionó que se prestará ayuda a los países menos desarrollados para que puedan beneficiarse de este paso hacia un entorno fiscal transparente y las organizaciones internacionales están listas para cooperar y apoyar a dichas naciones.

 

Antes de que el estándar entre en operación, explicó el organismo, la tendencia está dirigida hacia una mayor transparencia y un mejor intercambio de información, lo que tiene un efecto tangible en el comportamiento de los contribuyentes, añadió.

 

Un análisis de la OCDE respecto de los programas de revelación voluntaria desde 2009, muestra que más de medio millón de contribuyentes dieron a conocer ingresos y riqueza escondida ante las autoridades fiscales.

 

Así, refirió, los países identificaron más de 37 mil millones de euros originarios de programas de revelación voluntaria y la OCDE anima a los países a considerar este tipo de iniciativas.