Los estacionamientos representan el uso de suelo con mayor crecimiento en la Ciudad de México, con una tasa anual de 33% en promedio, lo que, de acuerdo con el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) genera una sobreoferta de este tipo de espacios e incentiva el uso del automóvil particular.

 

Con base en el estudio “Menos cajones, más ciudad”, señala que entre 2009 y 2013, de los casi 17 millones de metros cuadrados construidos en el DF, 42% se destinó a espacios de estacionamiento.

 

De acuerdo con el documento, la legislación vigente en el DF en materia de construcción exige que toda construcción de vivienda, comercio o trabajo cuente con determinados espacios para estacionamiento, en función del uso y destino de la misma.

 

El Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal vigente desde 2004 señala que “las edificaciones deben contar con la funcionalidad, el número y dimensiones mínimas de los espacios para estacionamiento de vehículos”, mismas que se especifican en la Norma técnica complementaria para el proyecto arquitectónico, publicada en 2011.

 

“Para la regulación es mucho más importante el resguardo de vehículos que el de personas. Es ilegal hacer vivienda sin cajones para el auto, aunque sea para incentivar el uso de transporte sustentable o que la gente pueda vivir cerca de su trabajo”, comentó en conferencia Andrés Sañudo, coordinador de Políticas de Estacionamiento de ITDP.

 

El especialista reflexionó que en materia de construcción el gobierno del DF obliga a los desarrolladores inmobiliarios a que por cada metro cuadrado de vivienda, oficina o negocio construido deben considerar un espacio para estacionamiento, no se puede pensar en un edificio sin lugares para automóviles por muy cercano que esté de opciones de transporte sustentable.

 

“Mientras en ciudades como Londres o París se prohíbe la construcción de estacionamientos en viviendas u oficinas que se ubiquen a 500 metros de una estación de metro, en el DF los mínimos de estacionamiento no tienen relación con la cobertura del transporte público, ya que en vialidades importantes o con acceso a transporte se permite a los desarrolladores construir hasta 20% más de cajones”, agregó.

 

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Impacto económico

 

La priorización de espacios de estacionamiento en México además de impactos sociales y ecológicos, tiene altos costos económicos que podrían invertirse en sectores como el transporte sustentable, consideró Sañudo.

 

Tan sólo la construcción de un cajón de estacionamiento tiene un costo promedio de seis mil 500 pesos por metro cuadrado, entre el material y la mano de obra, lo que significa un total de hasta 175 mil pesos por cada espacio para vehículo. Es decir, cada desarrollo inmobiliario debe destinar entre 30% y 40% de su inversión total a crear estacionamientos.

 

De acuerdo con estimaciones de ITDP, en los próximos tres años se estima la construcción de 1.2 millones de metros cuadrados de oficinas en el DF, lo que conllevará una inversión aproximada de siete mil millones de pesos para desarrollar 40 mil cajones de estacionamiento que beneficien a igual número de usuarios, cuando con dicha inversión se podrían construir cuatro líneas de Metrobus de 20 kilómetros cada uno en beneficio de hasta 700 mil usuarios.

 

Fenómeno nacional 

 

Aunque el análisis de ITDP se centró en la Ciudad de México, este problema es de alcance nacional, dijo Andrés Señudo a 24 HORAS.

 

Al respecto, Rodrigo Díaz, gerente de Investigación y Desarrollo Aplicado de CTS Embarq México, recordó que cuando trabajaba en el Infonavit un desarrollador de vivienda en Los Mochis, Sinaloa, propuso un proyecto para construir vivienda accesible a personas de bajos recursos en el centro de la ciudad.

 

“Se trataba de un proyecto de 60 viviendas cada una con un costo de 250 mil pesos, accesible para personas con menos de cuatro salarios mínimos, pero conforme a la ley requería 60 cajones de estacionamiento y el terreno sólo daba para 48, así que se tenían dos opciones: disminuir el número de apartamentos o hacer un estacionamiento subterráneo, pero ambas soluciones tenían el mismo efecto, que era el incremento en 30% del costo de la vivienda”, platicó.

 

“En todo el país pasa lo mismo porque los estados tienen una regulación de espacios mínimos de estacionamientos por construcción. Tenemos que cambiar estas regulaciones hoy para esperar los resultados, porque si nos esperamos 10 o 20 años más se van a construir miles de cajones que van a aumentar el problema”, concluyo Señudo.