Barbara Murphy, una ex camarera que hoy supervisa la fabricación de cigüeñales de acero para motores en una planta de Hyundai en Alabama, es uno de los más de siete millones de trabajadores del sector automotriz en Estados Unidos que “están ganando con el NAFTA”. Con esta y otras historias, la industria ha lanzado una campaña que, asegura, busca convencer a Washington de no cambiar el acuerdo comercial.

 

“Necesitamos que le digas a tus funcionarios electos que no cambien el juego en medio de un regreso. Estamos ganando con el NAFTA”, es el exhorto lanzado desde el portal drivingamericanjobs.com, una comunidad de asociaciones comerciales, fabricantes, minoristas y pequeñas empresas en aquel país preocupadas porque los “políticos en Washington” proponen ajustes que pueden poner fin al TLCAN.

 

A unos días del cierre de la cuarta ronda de negociaciones del acuerdo, los fabricantes lanzaron la campaña publicitaria, con un costo que se calcula en de medio millón de dólares, tendrá una duración de cuatro semanas, por lo que habrá de concluir antes de la quinta mesa, del 17 al 21 de noviembre próximo.

 

La retirada de EU del TLCAN, en la que ha insistido Donald Trump, dañaría la economía de ese país y costaría empleos como el de Barbara, la mujer que se dice orgullosa de verificar la fabricación de un componente crítico en los motores de los modelos Santa Fe Sport, Sonata y Elantra de la automotriz de origen coreano.

 

También se pondría en riesgo el empleo de Cj Barnet, vicepresidente de Onion Creek, una concesionaria de Volkswagen en Austin, Texas. Según el testimonio presentado en drivingamericanjobs.com, distribuidoras familiares como la que dirige son uno de los principales empleadores en ese estado de la Unión Americana

 

“Mi padre comenzó este negocio en 1989, cuando era uno de los pocos concesionarios de autos afroamericanos nuevos. Hoy empleamos a 160 personas en carreras estables y bien remuneradas. Una vez que trabaje con nosotros, nos aseguramos de que usted tiene oportunidades para avanzar en su carrera. También tenemos la bendición de devolverle a nuestra comunidad a través de una serie de grupos benéficos, incluidos los clubes Boys and Girls en las tres ciudades donde operamos. Los concesionarios familiares como el nuestro son una parte fundamental de sus comunidades y, a menudo, uno de los principales empleadores de la ciudad. “En Texas, donde estamos ubicados, nuestros clientes se preocupan profundamente por la compra de productos que se fabrican en Estados Unidos. Me enorgullece decirles que el Passat o el Atlas que están buscando es construido en Chattanooga, Tennessee”.

 

La iniciativa conformada por Ford, General Motors, Toyota, Hyundai, Volkswagen y otras empresas defendieron que con el TLCAN Estados Unidos se ha vuelto más competitivos a nivel mundial y muestra de ello son las nuevas inversiones por 9.5 mil millones de dólares en ese país anunciadas este año por fabricantes y proveedores.

 

El año pasado, los fabricantes produjeron 12.2 millones de vehículos en EU, es decir, más de un millón más que los fabricados en 1993. El sector fue el principal exportador al enviar 137 mil millones de dólares en vehículos y repuestos a México, Canadá y el resto del mundo.

 

En total, la industria automotriz de EU respalda más de siete millones de empleos en Estados Unidos. “Estamos ganando con el NAFTA”.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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