De forma simultánea, el Ejército Mexicano inició ayer en Michoacán su despliegue táctico contra el crimen organizado y de contención ante posibles manifestaciones violentas, al tiempo que fuerzas federales ocuparon dos de las principales ciudades del bastión de los Caballeros Templarios: Uruapan y Apatzingán, donde las policías municipales fueron desarmadas.

 

En el segundo día de operaciones de las Fuerzas Federales en la entidad, transcurrió entre el temor de la población, la parálisis económica en algunos municipios y con muy poca información oficial, por lo que las redes sociales ocuparon el vacío y en ellas se manejaron versiones sobre movilizaciones de autodefensas y bloqueos a columnas militares que pretendían llegar a otros municipios.

 

La desinformación sobre la confrontación entre militares y población civil, ocurrido entre la noche del lunes y madrugada del martes, cuando los primeros querían ingresar a Antunes para desarmar a las autodefensas, marcó el inicio del día.

 

Las autodefensas aseguraron que los soldados “rafaguearon al pueblo desarmado”, aseguró Estanislao Beltrán, muriendo cuatro personas, una de ellas una niña de 11 años. Pero el gobierno federal sólo reconoció la muerte de una persona e investigaba un caso más, y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sostuvo primero que eran cuatro y después corrigió que sólo eran dos pobladores los que perdieron la vida. Aunque los reportes en la comunidad es que ayer fueron velados los restos de tres de las víctimas.

 

La toma de Apatzingán fue acompañada de la llegada del gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, quien durante más de cuatro horas despachó en la alcaldía acompañado de funcionarios estatales, federales y personal del Ejército.

 

Cercan a milicias

 

El Ejército mexicano movilizó ayer de Guerrero a Michoacán, un convoy de aproximadamente 50 unidades terrestres que ingresó por Lázaro Cárdenas, Michoacán, y que lo integraban unidades artilladas, tanquetas antimotines, grúas, y camionetas multipropósito tipo Humvee.

 

El ingreso de las tropas, ahora por la parte sur de la entidad, crea un cerco de la zona de Tierra Caliente, en donde las autodefensas han extendido su control y Los Caballeros Templarios mantienen sus escondites y centros operativos.

 

Las unidades artilladas que se incorporaron ayer al despliegue que inició ayer, fueron de dos tipos. El primero es el llamado “Sandcat” (Gato del Desierto), también conocido de forma coloquial como guerrero urbano, el cual es una unidad táctica blindada para operaciones urbanas de alto riesgo. Tiene un excelente  desplazamiento urbano, pese al blindaje nivel 5, gracias a su motor Ford de 325 caballos de fuerza.

 

Comúnmente está equipado con una metralleta HK-21 en la parte superior pero también puede llevar un fusil barret o lanzacohetes. Idealmente puede transportar a seis integrantes. Es de fabricación estadunidense y la Secretaría de la Defensa invirtió más de 950 millones en la compra de 245 unidades el sexenio pasado.

 

El otro tipo de vehículo es el denominado Táctico Blindado DN-XI, diseñado por ingenieros militares mexicanos. Pensado para operaciones de combate al crimen organizado y tiene entre sus virtudes el poder equiparse con una ametralladora de mira láser controlada desde el interior de la unidad.

 

La Defensa fabricó 30 vehículos de este tipo, con un costo promedio de 3 millones de pesos cada uno.

 

Junto con estas unidades también llegaron al estado otros vehículos blindados ligeros, además de tanquetas antimotines, grúas, y los trailers de transporte. De acuerdo con medios locales una parte de la caravana se instaló por el momento en Lázaro Cárdenas y otra en el municipio de Arteaga, ambas del 82 Batallón de Infantería.

 

Con estas unidades viajaron elementos de fuerzas especiales del Ejército, entrenadas en el uso de equipo táctico de incursión, y que comúnmente intervienen en operaciones de alto impacto contra el narcotráfico.

 

Al mismo tiempo, alrededor mil 500 efectivos, entre militares y policías federales y estatales, cerraron la frontera entre Guerrero y Michoacán, aseguró el gobernador guerrerense, Ángel Aguirre. Algo similar, pero con menos personal ocurrió en Colima y estado de México.

 

Controlan dos municipios

 

En Apatzingán y Uruapan fueron movilizadas brigadas de la Policía Militar que llegaron vía aérea desde la Primera Región Militar, los cuales asumieron, junto con Policía Federal con sus propios vehículos artillados, la seguridad en el municipio.

 

En ambas cabeceras municipales, de forma simultánea, fueron desarmadas los cerca de 800 policías municipales.

 

Los efectivos locales fueron trasladados a la Ciudad de México, para ser evaluados y capacitados en el Centro de profesionalización de la Comisión Nacional de Seguridad, aseguró el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

 

Son Apatzingán y Uruapan las ciudades más importantes de Tierra Caliente, consideradas bastiones del cártel de Los Caballeros Templarios. Pero desde ayer los municipios se integraron al Mando Único y se espera que Morelia se integre en breve.

 

Al menos 50 unidades del Ejército y la Policía Federal arribaron cerca del mediodía a Apatzingán. La ciudad lucía semi desierta, con comercios cerrados y sólo con la macabra imagen de las funerarias en alerta.

 

A la par, Uruapan era tomada. Al menos 500 elementos entre policías y administrativos fueron concentrados en el edificio de Policía y Tránsito para revisar armamento y personal.

 

Arropado por la seguridad federal, el gobernador Fausto Vallejo llegó a Apatzingán alrededor de las 13:30 horas, donde se reunió con mandos militares y autoridades locales, pero se negó a dar información argumentando que el vocero estatal de la estrategia de seguridad era Jesús Reyna, quien no ha salido a los medios todavía.

 

Además, como parte de la estrategia se informó que Monte Alejandro Rubido, secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se trasladará a Michoacán de forma permanente.

 

La tensión

 

Por la tarde, la Policía Federal y las autodefensas acordaron que la seguridad de Nueva Italia será resguardada por ambas fuerzas, aunque los ciudadanos no portarían armas, esto luego de que el Ejército disparara contra la población la madrugada del martes en la comunidad de Antúnez, que son vecinas.

 

En las redes sociales se aseguró que en la zona costera del estado, en dos ocasiones, pobladores de Chinicuila evitaron que el Ejército ingresara a la comunidad de Villa Victoria, la gente se reunió en la carretera principal para bloquear el paso obligando a los militares a buscar otro camino.

 

Las cabezas que exigen las autodefensas

 

SERVANDO GÓMEZ MARTÍNEZ

Alias: La Tuta o El Profe

Recompensa: 30 millones de pesos desde 2009.

Perfil: Considerado por la PGR como uno de los principales capos del narcotráfico y de extrema peligrosidad.

 

DIONICIO LOYA PLANCARTE

Alias: El Tío, El Tío José

Recompensa: 30 millones de pesos desde 2009.

Perfil: PGR lo ubica como contacto de funcionarios corruptos del estado. Extraoficialmente se dijo que había muerto en marzo del 2013.

 

ENRIQUE PLANCARTE SOLÍS

Alias: El Kike, La Chiva

Recompensa: 10 millones de pesos desde 2010

Perfil: Considerado por PGR de bajo perfil público y extrema peligrosidad. Lidera el tráfico de metanfetaminas a EU, y la contención de cárteles rivales.

 

NAZARIO MORENO GONZÁLEZ

Alias: El Chayo, El Más Loco

Recompensa: 30 millones de pesos hasta 2010

Perfil: Máximo líder de La Familia. Señalado por PGR como responsable del “adoctrinamiento”. En el 2010 se le dio por muerto, pero el cuerpo no fue encontrado.

 

Los otros tres señalados por las autodefensas sólo están identificados por su alias El Tena, El Chicano y El Toro.

 

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