El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) Lorenzo Córdova Vianello, espera que con la apertura de los cuarteles militares a los padres de familia de los 42 normalistas desaparecidos se alivie la tensión social en Guerrero, y con ello, la organización de los comicios siga su curso normal.

 

En una entrevista radiofónica, el funcionario aceptó que si en este momento fueran las elecciones, en Guerrero no habría condiciones para que la ciudadanía acudiera a las urnas, “pero tenemos unos meses todavía por delante para intentar construir esas condiciones mínimas”.

 

Ante las protestas y ataques a sus sedes, que han retrasado el desarrollo de la elección para diputados federales, el INE ha tomado las previsiones en recursos económicos y materiales para la contratación de más capacitadores electorales, la renta de edificios (los cuales funcionarían como sedes alternas), e incluso la disponibilidad de vehículos con el objetivo de agilizar la organización del proceso.

 

Además, según Córdova Vianello, están en estrecha colaboración con la Secretaría de Gobernación y las instancias de seguridad del Estado para garantizar que haya elecciones el próximo siete de junio.