Aquila es uno de los principales municipios mineros de Michoacán, en sus suelos existen yacimientos de oro, plata, cobre, pero es especialmente rico en fierro, que genera ganancias millonarias a las empresas ahí establecidas.

 

Es quizá esta actividad la que ha atraído al crimen organizado, que extorsiona a las mineras y a sus beneficiarios; y que también ha creado conflictos sociales que ha derivado en la generación de policías comunitarias.

 

Una las principales minas es la conocida como Las Encinas, que tiene 25 años de operar y que actualmente es explotada por la empresa Ternium, que cuenta con unas 200 hectáreas, que son terrenos ejidales concesionados para la extracción de minerales.

 

Ternium opera en México en toda la cadena de valor del acero, desde la extracción de mineral de hierro en sus minas, la fabricación del metal, hasta la elaboración de productos terminados; tiene operaciones en México, Argentina, Colombia, Estados Unidos y Guatemala. La capacidad de producción de la empresa es de 10.8 millones de toneladas de acero terminado por año.

 

En 2012, la empresa registró ventas por 68,603 millones de pesos, una caída del 4.5% respecto al año anterior; sin embargo. Sin embargo, su ganancia neta fue de 5,444 millones de pesos.

 

Desde que Ternium, de capital Italiano, Argentino e Indú,  y los comuneros de Aquila firmaron en 2012 un acuerdo para el pago de regalías por la explotación de Las Encinas, Los Caballeros Templarios han impuesto un cobro de dos mil pesos mensuales, a cada uno de los 401 comuneros, como “derecho de piso”.

 

Aunque esta extorsión no se aplica sólo a ellos, la población es extorsionada por los productos que comercializa, los negocios también se han visto afectados “te cobran por todo”, aseguró en entrevista para 24 HORAS, Octavio Villanueva, representante de la comunidad indígena de Aquila.

 

Durante 24 años los comuneros recibieron sólo mil 500 pesos anuales como compensación al uso de sus tierras. En protesta, de diciembre de 2011 a marzo de 2013, la comunidad realizó un plantón de tres meses para impedir que la minera siguiera extrayendo el metal.

 

En abril de 2012, se firmó un convenio donde la empresa se compromete a pagar, a cada comunero,  3.80 dólares por tonelada extraída, el pago total es de entre 15 a 17 mil pesos mensuales.

 

La incursión que el Ejército realizó el pasado miércoles en Aquila, se dio, dijeron autoridades, para localizar al líder de la policía comunitaria Agustín Villanueva Ramírez, a quien acusaban de lucrar con las regalías que Ternium entrega a los comuneros.

 

Al respecto, Octavio Villanueva aseguró que es falso y que también es mentira que haya creado la autodefensa al no poder manejar el dinero que les da Ternium, pues –dijo– todo es parte de una estrategia de la empresa para no pagar lo que es justo, ya que del costo establecido sólo les paga entre 1.70 y 2.80 dólares la tonelada.

 

Señaló que el dinero es depositado en una cuenta administrada por la mesa directiva de la comunidad y luego es repartida con base en el padrón comunal, donde tienen registrados a 401 comuneros.

 

Villanueva señaló que la minera ha contado con la protección militar, pero que aun así hay inseguridad. “Hay soldados en una esquina y Templarios en la otra”.