Los focos rojos se encienden en el Real Madrid, tres partidos  de liga en los que suma dos derrotas consecutivas ponen a Carlo Ancelotti  con la presión a tope, un equipo plagado de figuras, con una inversión de varios millones de euros para esta temporada, que aunque apenas inicia, ya tiene una desventaja de seis puntos con respecto al Barcelona.

 

Por su parte el Atlético de Madrid, que inició titubeante ante el Rayo Vallecano  ante el cual apenas sacó el empate, para luego garle 2-1 al recién ascendido Eibar, ahora se presentó en el Santiago Bernabéu para brindar un partido casi perfecto y sacar los tres puntos de visitante.

 

Fue un partido por momentos cansino y rocoso, sobre todo luego del primer gol rojiblanco, y al iniciar el primer tiempo, pero cuando el equipo Merengue empató y  a partir del minutos 60 el nivel fue frenético, se olvidó la tensión y los dos equipos se volcaron al frente, mostraron sus armas, un altísimo nivel técnico  fue el común  denominador de los minutos en los que  los dos equipos intercambiaban el dominio del balón.

 

Simeone le ganó la partida en los cambios a Ancelotti, con la entrada de Arda Turan y Antoine Griezman, los Colchoneros cambiaron la cara, rompieron con el dominio  merengue que de a poco se hacía sofocante, tanto que el arquero visitante, Moyá se convirtió en figura del equipo.

 

GOL DE ARDA 

 

Las ventajas que da el Real Madrid en la defensa son palpables, huecos enormes que desde los tiros de esquina  se veía, y en la jugada del gol, quedaron evidenciadas las carencias de los blancos.

 

Juanfran sacó un centro rasante que Raúl García dejó pasar de manera magistral para que Arda Turan, en mejor posición, rematara para el 2-1 de los visitantes.

 

 

 

EL MOMENTO DEL CAMBIO 

 

 

Será para  la próxima, los dos mexicanos no coincidieron en la cancha, a los 62 minutos, Simeone decidió sacar a Jiménez para meter a Griezman mientras que en la otra banca al mismo tiempo, Ancelotti opto por Hernández para sustituir a Benzema.

 

 

 

 

 

EL EMPATE 

 

 

Cristiano Ronaldo fabricó un penal que el árbitro no dudó en marcar, para que el mismo portugués cobrara de forma magistral para empatar 1-1 el partido a los 26 minutos de tiempo corrido.

 

 

 

 

FALLA EN LA MARCA 

 

Una marca desastrosa de los Merengues, en el área chica ante la complacencia de siete defensores, apareció el portugués Tiago para rematar a bocajarro para el 1-0 en favor de los rojiblancos.