Como en una escena de una película de James Bond, el candidato republicano hizo un espectacular aterrizaje con su helicóptero privado en el centro de Cleveland en el momento clave de un discurso de Ted Cruz.
Tras unas breves declaraciones, la multitud comenzó los abucheos. Pero no fueron porque Cruz estuviera reconociendo la derrota sobre Trump en las primarias republicanas, los asistentes señalaban al firmamento, “Trump Force One“, como se conoce popularmente al Boeing 757-200 privado del magnate neoyorquino, sobrevolaba la zona.
Impecablemente trajeado y con una amplia sonrisa, el magnate emergió del helicóptero con su compañero de fórmula, el gobernador de Indiana Mike Pence, recibidos a pie de escalerilla por la familia de Trump y el fuerte dispositivo de seguridad.
“Vamos a hacer a América grande de nuevo“, dijo Trump, micrófono en mano y flanqueado por sus hijos, al mencionar el lema de su campaña , y antes de ceder la palabra a Pence quien dio discurso de aceptación como aspirante a la Vicepresidencia ante la Convención Republicana.
El intento de incendiar una bandera y el arresto de media docena de manifestantes fueron ayer los incidentes más destacados en las protestas de la Convención Republicana, donde las pasiones encontradas que levanta el candidato Donald Trump no pasan de provocaciones.