ISLAMABAD. Al menos nueve personas murieron, entre ellas tres soldados, y 35 resultaron heridas hoy en un atentado suicida con bomba contra un vehículo del Ejército en la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán, informó a Efe una fuente oficial.

 

El atentado se produjo cerca de la puerta principal de los juzgados de la urbe, en una zona comercial con numerosas tiendas, en torno a las 16.30 horas (11.30 GMT), indicó el portavoz del Gobierno provincial, Anwar Haq Kakar.

 

“El suicida se desplazaba en bicicleta. El objetivo era un vehículo del Cuerpo de Fronteras” del Ejército, indicó Kakar.

 

El portavoz explicó que los heridos han sido trasladados a hospitales y que la ciudad, capital de la provincia de Beluchistán, está en estado de máxima alerta.

 

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó en un comunicado el ataque y pidió a las fuerzas de seguridad que capturen a los responsables.

 

El principal grupo talibán del país, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), reivindicó el ataque en un correo electrónico.

 

“El TTP llevó a cabo el ataque contra un vehículo del Cuerpo de Fronteras”, afirmó el portavoz talibán Mohamed Jurasani en un escueto comunicado.

 

Este atentado es el tercero en la convulsa ciudad de Quetta en las últimas semanas, tras el peor atentado a una campaña contra la polio en Pakistán que dejó quince muertos y el ataque a una patrulla del Cuerpo de Fronteras de Pakistán que acabó con la vida de cinco de sus miembros en enero.

 

Atentado suicida con bomba en Pakistán deja nueve muertos y 35 heridos-REUTERS2

 

Este cuerpo, auxiliar del Ejército paquistaní, sufrió 941 ataques insurgentes en 2015, en los que murieron 43 de sus miembros y 112 resultaron heridos en la provincia de Beluchistán, donde operan los talibanes y grupos independentistas.

 

Estos incidentes se producen en medio de una significativa disminución en el número de ataques talibanes en Pakistán desde que en junio de 2014 el Ejército comenzó una operación antiterrorista en el noroeste del país, en la que han muerto al menos 3.400 insurgentes y 488 militares, según datos militares.