SALTILLO. En distintos hechos, policías municipales y familiares de agentes del estado fueron atacados ayer por comandos, en la Región Sureste.

 

Por la madrugada un grupo de gatilleros sembró terror al entrar al edificio de la Policía Municipal de Ramos Arizpe para apoderarse del armamento.

 

Antes de eso golpearon a dos oficiales y asaltaron a los Bomberos que estaban de guardia.

 

Fue alrededor de las 03:30 horas cuando un convoy de al menos dos camionetas de lujo, llegaron a la comandancia.

 

Según testigos, los vehículos rodearon la corporación mientras bajaron varias personas con uniforme tipo militar para someter a dos oficiales que permanecían de guardia, golpeándolos severamente.

 

A uno de los policías lo despojaron de su rifle AR15, al otro de una escopeta y se llevaron los dos radios satelitales “matra”.

 

Se informó, que otro grupo se dirigió a las oficinas de los altos mandos de la institución para causar daños, y en la estación de Bomberos, despojaron a los socorristas de sus pertenencias.

 

Desalojan edificio

 

Alrededor de las 11:30 horas, la guardia de Seguridad Pública recibió una llamada telefónica de quienes dijeron ser miembros de un grupo criminal, y aseguraron que en las oficinas del director de la Policía de Ramos Arizpe, José Isaac Sánchez Rosales, dejaron un explosivo.

 

Por seguridad, se procedió al desalojo del lugar y se requirió la presencia de militares apoyados por perros pastor alemán para iniciar la búsqueda de explosivos, que no se encontraron.

 

“Aquí no ha pasado nada, todo ocurrió en la Policía Municipal”, dijo Federico López, capitán de Bomberos, “aquí los elementos se están haciendo cargo de controlar la entrada y salida de vehículos”.

 

Los cerca de 120 elementos de la Policía Municipal de Ramos Arizpe siguen en capacitación a la que fueron llevados desde el 5 de julio, para aplicar exámenes de confiabilidad.

 

Fuentes del Ayuntamiento aseguraron que los policías saldrán cerca del 5 de agosto.

 

Hieren a uno en Saltillo

 

Por la noche, un hombre fue internado con una herida de arma de fuego en un glúteo y otra en el abdomen, luego de ser baleado afuera de su casa en la Colonia Praderas.

 

Alrededor las 22:00 horas se activó el Código Rojo por detonaciones en ese sector porque un hombre arremetió a balazos contra el primo de un oficial del Grupo de Armas y Tácticas Especiales, GATE.

 

Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y agentes del Cuarto Grupo de Homicidios de la Procuraduría acudieron al domicilio del herido para tomar fe de los hechos y recabar evidencias.