El Gobierno de Estados Unidos reconoció que el problema del narcotráfico y los grupos criminales es suyo, y no sólo de México, por lo que ambos países han identificado nuevas estrategias para atacar el modelo de negocios de los cárteles de las drogas, afirmó el secretario de Estado, Rex Tillerson.

 

“Nosotros, como estadounidenses, tenemos que afrontar que somos el mercado. No hay otro mercado para estas actividades. Si no fuera por nosotros, México no tendría el gran problema de crimen organizado. Debemos asumir esa responsabilidad”, reconoció tras una reunión bilateral con representantes del Gobierno federal en las instalaciones del Departamento de Estado en Washington.

 

En conferencia de prensa conjunta con el secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray, de Gobernación Miguel Ángel Osorio, así como John Kelly, titular de Seguridad Nacional estadounidense, Tillerson dijo que puede reducir significativamente el dinero proveniente del consumo de las drogas

 

Recordó que las 700 millas (1126.54 km) de barrera física en la frontera sur entre EE.UU. y México que fueron construidas antes de esta administración son útiles.

 

En su intervención, el canciller comentó que la reunión fue un análisis para construir estrategias con nuevos acuerdos para combatir de manera conjunta el modelo de negocios del crimen organizado.

 

Por su parte, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong indicó que se requieren acciones firmes de ambas partes.

 

aarl