La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aseguró de manera precautoria cinco pieles de Jaguar y una de Ocelote en un establecimiento del parador turístico ubicado en Valladolid, Yucatán, por no acreditar la legal procedencia, esto luego de que inspectores Federales de la Delegación de la dependencia en la entidad realizaron la inspección.

 

“Al no demostrarse la legal procedencia de las pieles la Procuraduría determinó el aseguramiento precautorio, lo anterior con fundamento en el artículo 119 fracción I de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS)”, dice el comunicado.

 

La LGVS establece que poseer ejemplares, partes y derivados de vida silvestre sin contar con los medios para demostrar su legal procedencia, constituye una infracción que puede ser sancionada con el equivalente de 50 a 50 mil Unidades de Medida y Actualización.

 

“El artículo 420, fracción IV, del Código Penal Federal establece que el tráfico ilegal de ejemplares de vida silvestre es un delito que se castiga con pena de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de 300 a 3,000 días multa, además de que se aplican de manera adicional una pena de hasta de tres años de prisión y multa de hasta mil días cuando las conductas descritas se realicen con fines comerciales”, refiere el texto.

 

 

OR