BEIRUT. Al menos 518 personas han muerto en la provincia de Alepo desde el inicio de una ofensiva de las fuerzas del régimen sirio, el pasado 1 de febrero, en el norte de esa región.

 

De esas víctimas, al menos 101 son civiles y 89 de ellos perdieron la vida en los ataques de los efectivos gubernamentales, que cuentan con el respaldo de los bombardeos de la aviación de Rusia; otros 12 fallecieron por el fuego de organizaciones armadas opositoras en los pueblos de mayoría chií de Nubul y Al Zahrá, dijo el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman.

 

Las operaciones militares han ocasionado el desplazamiento de 31 mil personas de Alepo, según los últimos datos de la ONU, muchas de las cuales se han dirigido a la frontera con Turquía, donde permanecen atrapadas a la espera de que las autoridades del país vecino les permitan entrar.