Los delincuentes que el viernes derribaron el helicóptero Cougar de la Secretaría de la Defensa Nacional tenían en su poder cuatro lanzacohetes (dos RPG y dos LAW), cinco granadas de mano, 15 armas largas, entre ametralladoras y fusiles de asalto calibre .50 y 7.62 (respectivamente); seis armas cortas, 92 cargadores y tres mil 800 cartuchos útiles, informó la Sedena.

 

Además, los criminales del Cártel de Jalisco Nueva Generación viajaban en un convoy de nueve camionetas, una de ellas con adaptación para montar una ametralladora calibre .50.

 

La aeronave EC725 atacada era una de cuatro que hacían un recorrido de reconocimiento por la ruta Casimiro Castillo-Villa Purificación cuando los militares detectaron varios vehículos en los que viajaban personas armadas.

 

Los delincuentes atacaron con un lanzacohetes RPG-27 de origen ruso y atinaron en el rotor de la cola del helicóptero Cougar que trasladaba a 18 personas.

 

El saldo fue de seis militares y nueve delincuentes muertos, además de 10 soldados y dos agentes federales lesionados quienes fueron trasladados al Hospital Central Militar.

 

Los seis militares que recibirán un homenaje luctuoso.

 

El viernes 1 de mayo, en el arranque del Operativo Jalisco, integrantes del crimen organizado mantuvieron sitiada a Guadalajara y se activó el Código.

 

GH