Como un barco que hace agua, así calificó la Arquidiócesis Primada de México a las reformas que la actual administración presentó como el comienzo de una época de bonanza de los mexicanos, y que hasta ahora sólo se quedan en promesas ante un entorno económico desfavorable.

 

En el editorial del semanario Desde la Fe, la iglesia católica de la capital lamentó que pese a los discursos triunfalistas, las promesas de baja en los precios de la gasolina, de la electricidad y un crecimiento sostenido de la economía se quedaron en eso, en promesas.

 

“Grandilocuentes justificaciones que hacen a México un lugar atractivo para invertir contrastan con el crecimiento de la pobreza entre 2012 y 2014, al pasar de 53.3 millones de personas a 55.3 millones de pobres”, dice el texto.

 

La Arquidiócesis advirtió que esto no va a hacer más que incentivar la violencia y la desigualdad en el país.

 

Además, lamentó que el gobierno en lugar de resolver las problemáticas como las protestas magisteriales por la reforma educativa, se dedica a dar discursos con retórica populista.

 

Pero las críticas no fueron sólo para el Ejecutivo, también para los legisladores y los ministros, quienes fueron cuestionados por su opulencia en tiempos donde debido a la crisis económica mundial el presupuesto para los programas sociales se reduce cada vez más.

 

Incluso, la iglesia volvió a arremeter contra los ministros de la Suprema Corte, a quienes cuestionó su posición a favor frente al matrimonio igualitario, pues según la Arquidiócesis eso atenta contra los valores sociales de los mexicanos.

 

TPC