Fincar las responsabilidades a las autoridades correspondientes tras el cierre temporal de la Línea 12 del Metro por falta de seguridad en las vías, exigió la Arquidiócesis Primada de México.

 

En su semanario Desde la Fe, señaló a Marcelo Ebrard de megalómano y delirante, que por su orgullo presentó a la línea nacida como un aborto, los procesos no concluidos y los conceptos no entregados, que pudieron haberse cobrado con las vidas de usuarios.

 

La Arquidiócesis aseguró que los funcionarios perredistas pretenden solapar responsabilidades, antes de representar al pueblo frente a ilícitos del desastre financiero de esta línea, la cual se construyó sobre la mentira, el cinismo, la corrupción y enriquecimiento.

 

Espera que no quede en el olvido la impunidad de la presunta corrupción de un gobernante digno representante de una izquierda corrupta y demagoga.