El obispo Felipe Arizmendí afirmó que con la visita del papa Francisco a Chiapas, el próximo 15 de febrero, no pretenden que “sea un espectáculo, sino una expresión de la vida ordinaria en las comunidades”.

 

El religioso detalló que para la visita del pontífice habrá más gente de distintas comunidades, pero “los cantos es lo mismo que se canta; las formas de oraciones, es la misma; los ornamentos es lo que usamos de ordinario.”

 

En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Radio Fórmula insistió que la intensión de la Diócesis de San Cristobal de las Casas no es hacer un espectáculo, “queremos compartir esto no solamente con el Papa sino con las demás comunidades.”

 

Admitió que dos son sus preocupaciones. La primera “que muchos hermanos indígenas no pueden venir, queriendo venir porque no tienen recursos para ellos.” La segunda preocupación es que “varios grupos con problemas sociales muy ancianos se están manifestando en la Plaza Catedral, no contra el Papa, sino pidiendo al gobierno que atienda sus problemas y aprovechan la situación.”

 

Sobre la posible presencia de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) indicó que éstos no tienen mucha presencia de la región, por lo cual negó sean una preocupación, además reconoció tener un diálogo con ellos.

 

Señaló que el Papa llegará al Aeropuerto de Tuxtla Gutiérrez, donde tomará el helicóptero para dirigirse al Parque de Beisbol, anexo al lugar donde oficiará la misa, aproximadamente a las 09:30. Posteriormente, 45 minutos después unas 90 mil personas, principalmente indígenas, lo escucharán.