Argentina llegó con una misión a su partido de semifinales ante Estados Unidos: dejar sin representantes de Concacaf a la Copa América, y lo logró.

 

Desde los primeros minutos, el conjunto sudamericano apretó en la salida a los locales y la recompensa llegó desde el minuto 3 por medio de un tiro de esquina que Lavezzi remató de forma correcta y parecía ya sentenciado el boleto del primer finalista.

 

Pero lo mejor estaba por venir. Los estadunidenses cometieron una falta a pocos metros del área grande y Messi tomó el balón para colocarlo en el punto de disparo y se respiraba un ambiente de gol. El 10 de Argentina se perfiló y su tiro cruzó la barrera y se fue al fondo de las redes para superar a Guzan, portero que mide 1.92 metros.

 

Y por si fuera poco, el hoy finalista siguió en su afán de aumentar su ventaja, y lo consiguió en el inicio del segundo tiempo por medio de Higuaín que aprovechó un rebote errático de Guzan y la empujó para el tercero.

 

El resto del encuentro fue de trámite, aunque Estados Unidos se volvió a desordenar en la defensa e Higuaín volvió a hacer de las suyas para alzar la mano con un doblete que convirtió ya en goleada el escandaloso marcador.

 

Después de la exhibición de ayer, cualquiera que sea el rival de Argentina en la final, deberá emplearse a fondo, pues la Albiceleste ha ido de menos a más en el torneo y Messi tiene a su Selección a un paso de obtener su campeonato 15 en Copa América y empatar a Uruguay como las más ganadoras.