Los integrantes de Arcade Fire sienten una gran cercanía con México. Esta nación representa el segundo mercado más importante para la banda canadiense, en términos de reproducción de su música vía las plataformas de streaming, así que la empatía que sienten por su cultura y la gente es enorme.

 

“Hay algo muy ‘chido’, porque históricamente nunca hemos vendido muchos álbumes en Latinoamérica”, dijeron ayer los hermanos William y Win Wintler, en un breve encuentro con la prensa.

 

“Si ves nuestros números de ‘streaming’ en Spotify, México es por mucho la siguiente ciudad donde más gente escucha nuestros discos”, añadieron.

 

La noche del miércoles, durante el primero de dos conciertos que ofreció en el Auditorio Nacional de la CDMX esta semana, la agrupación rindió un homenaje al deporte del pancracio, al colocar un ring sobre el escenario.

 

Durante su show, la banda nominada a un Grammy por su álbum Everything now, en la categoría de Mejor Álbum Alternativo, también invitó al entarimado a un conjunto de mariachis.

 

 

Contra la discriminación racial

Ayer, mientras William y Win Witler se preparaban para dar su segundo show en la capital mexicana, se dieron un tiempo para charlar con un grupo de periodistas, plática en la que las política antiinmigrante del Gobierno estadounidense fue una de las temáticas que abordaron los músicos y activistas.

 

“Terrible, demoniaco y embarazoso”, sentenció Win Witler.

 

 

Solidarios

En conjunto con la organización PLUS1, el grupo donará un dólar por cada boleto vendido en México para salvar vidas, revitalizar comunidades y transformar la salud global a través de la iniciativa Partners in health.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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