Jesús Tomillero, el único árbitro abiertamente homosexual de España, renunció a su trabajo harto de los constantes insultos homofóbicos de los que era victima en la cancha.

 

El joven de 21 años no soportó los ataques recibidos en el último encuentro que oficializó, por lo que presentó su carta de renuncia, además de interponer una denuncia ante la Policía española.

 

 

Entrevistado por el diario El País, afirmó “es lamentable que me hayan dicho que no hable e incluso amenacen con sancionarme. Antes que me sancionen, pues me voy yo”; además, reveló que sus jefes intentaron que retroceda en su decisión de dejar el arbitraje.  

 

“Desde que reconocí mi homosexualidad, cada jornada era peor. He recibido muchos insultos en los campos, incluso de niños de seis y siete años”,señaló.  

 

 

“No he tenido apoyo desde el Comité por eso he decidido abandonar el arbitraje ya que no tengo el respaldo de mis superiores, pues no tengo nada que hacer aquí, sino tengo su respaldo no tengo aspiraciones de llegar a primera división del fútbol español entonces pues tiré la toalla”, expresó.  

 

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Por su parte, la policía española catalogó este acto como una lástima para el fútbol y para la comunidad homosexual, los jovenes que disputaban el partido y muchos de los padres espectadores incitaban a sus hijos para insultar al árbitro.