La Procuraduría General de la República (PGR) pidió apoyo a todas las procuradurías del país y a la Interpol para la captura de dos personas vinculadas directamente con la desaparición forzada de los normalistas de Ayotzinapa y que son consideradas clave en la indagatoria.

 

Se trata del ex director de Seguridad Pública de Iguala y del líder de la célula de Guerreros Unidos que habría asesinado a los estudiantes, Felipe Flores Velázquez y Gildardo López Astudillo, alias El Gil, respectivamente.

 

Hasta ahora los esfuerzos por ubicarlos en la zona centro del país han resultado infructuosos y, de acuerdo con las fuentes consultadas, hay pocas pistas en torno a la ubicación de ambos objetivos, motivo por el cual se escalará su búsqueda a nivel nacional e internacional. Ambos cuentan con órdenes de aprehensión vigentes.

 

De acuerdo con fuentes ministeriales, los dos resultan clave para fortalecer la línea de investigación que hasta ahora se ha planteado y que involucra por separado tanto a policías al mando de Velázquez, así como a sicarios que siguieron las órdenes de López Astudillo

 

Uno de los puntos que no se ha revelado públicamente y que se presume que ambos sospechosos podrían esclarecer con profundidad, es cómo se comunicaron y coordinaron los delincuentes con los policías para la entrega de los normalistas.

 

En el caso de El Gil, se advierte que él organizó y coordinó en el terreno toda la operación de los normalistas en Cocula, e incluso se presume que fue quien ordenó directamente el asesinato de los estudiantes, cuyos cuerpos, según la línea de investigación de PGR, fueron quemados.

 

Cuestionado ayer sobre esta situación, el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, reconoció que la agresión perpetrada por El Gil y sus sicarios, es un modus operandi impuesto en su momento por “Los Zetas”, que fue copiado por células de los Beltrán Leyva a las que pertenecía Guerreros Unidos.

 

Los Abarca no cooperan

 

Murillo Karam confirmó ayer en una entrevista radiofónica lo publicado por 24 HORAS el viernes pasado, respecto a que María de los Ángeles Pineda, esposa del ex alcalde de Iguala José Luis Abarca, será consignada pese a que no ha reconocido culpa alguna durante su tiempo de arraigo.

 

El procurador consideró que se trata de una estrategia que ya tenía planificada la pareja: “en el momento de su detención (de la pareja) había un papel pegado en una carpeta donde decía exactamente lo que nos declaró cuando llegó, o sea, tenían preparado lo que iba a declarar”.

 

Murillo subrayó que están en su derecho de no rendir testimonio, pero dijo que existen pruebas suficientes para proceder en contra de los dos.

 

Por otra parte el titular de la PGR agregó que ante las nuevas evidencias del caso no tiene duda de que en el basurero de Cocula fueron asesinados “por lo menos un grupo de estudiantes”, aunque dijo que es imposible establecer el número exacto de ellos.