De las 20 petroleras que participarán en la segunda licitación de la Ronda Uno, seis pertenecen al top 15 de las empresas más grandes del mundo del sector de hidrocarburos, de acuerdo con sus valores de mercado y sus ventas.

 

Esta cifra es mayor en cuanto a la participación de los gigantes petroleros en la primera etapa de la Ronda Uno, cuando Statoil, la empresa noruega que ocupa el décimo peldaño entre las empresas más grandes, apostó fuerte por uno de los contratos, aunque fue superada por el consorcio liderado por Sierra Oil & Gas.

 

Además de la firma noruega, Lukoil, de Rusia; Chevrón, de Estados Unidos; la holandesa Shell; CNOOC, de China y la italiana ENI, en consorcio con Casa Exploración de la Unión Americana, son las empresas con mayor valor que concursarán por nueve campos petroleros agrupados en cinco contratos para extracción en aguas someras el próximo 30 de septiembre.

 

Las seis empresas en conjunto tienen un valor de 748 mil millones de dólares, de acuerdo con la lista de las petroleras más poderosas de la revista Forbes.

 

Sin embargo, el panorama no es tan favorable como se podría esperar, debido a que durante la primera mitad del año los precios internacionales del petróleo apenas se recuperaron después de que en enero pasado se ubicaron en mínimos desde la crisis financiera de 2008-2009.

 

De acuerdo con la calificadora Moody’s, la caída en los precios del crudo provocará una reducción de 20% en el flujo de caja en la industria mundial de petróleo y gas para lo que resta del año, lo que representa que habrá menos capital para inversión.

 

En el estudio Petróleo Integrado e Industria de Gas. Presiones globales de flujo de caja libre y perfiles de crédito de petroleras integradas, mencionó que la perspectiva para el año entrante apunta a una ligera recuperación, aunque se mantendrá en la tendencia negativa.

 

Destacó que la contracción en el precio del crudo obligó a que las empresas más poderosas del ramo como Shell, Exxon Mobil, ENI, recortaran sus gastos hasta 20%, mediante el despido de personal y la reducción de costos, situación que se agravaría el año entrante para solventar la contingencia petrolera.

 

Las estimaciones surgen de las constantes revisiones a la baja que realizó la calificadora con respecto a los precios del petróleo.

 

“Hemos revisado nuestro pronóstico del precio del petróleo hacia abajo varias veces desde finales de 2014 y esperamos que los precios del petróleo y de gas se mantengan cerca de los niveles bajos de los últimos meses hasta bien entrado 2016, lo que agravará el perfil de flujo de efectivo libre negativo de la industria”, destacó en el documento Thomas Coleman, vicepresidente de Moody’s y autor del informe.