Manlio Fabio Beltrones trae nerviosos a los del Grupo Pinos.

 

Primero comenzó a escucharse que el sonorense estaba llevando a cabo “la operación cicatriz”, que tanto se requiere en el PRI y que para ello se estaba reuniendo con los ex presidentes del partido.

 

Nos acercamos al equipo del sonorense para checar si la versión que corría era cierta. La respuesta fue un rotundo ¡no!

 

“Ni operación cicatriz de su parte, ni de nadie más…”, nos dijeron.

 

¿Reuniones con los ex presidentes? “Sí. Con ellos y con muchos políticos más. Lo mismo del PRI, que de otros partidos”.

 

¿Rebelión? “¡Ni pensarlo!”, aseguraron.

 

Sin embargo, los sobresaltos que causa Beltrones en el grupo en el poder no cesan y andan que no le quitan el ojo. Más, cuando el ex presidente del PRI suelta frases como la de antier, durante el coloquio organizado por la Asamblea Legislativa sobre el futuro de la Ciudad de México, en el que se sentó con personajes como Porfirio Muñoz Ledo y Patricia Mercado.

 

¿Qué dijo Manlio? Pues, de entrada, que el gobierno no estaba para llegar a aprender a gobernar: “¡Nunca más!, nunca más una escuela de aprendices…”, lanzó al aire.

 

Y la daga, por supuesto, al primero que alcanzó fue a Luis Videgaray (aunque hay quienes dicen que la frase iba dirigida principalmente a los gobernadores), quien al tomar posesión de la Secretaría de Relaciones Exteriores confesó que llegaba a aprender.

 

Subrayó lo anterior con la insistencia en la ratificación de los miembros del gabinete, “para asegurarnos de la calidad y el conocimiento de quienes integren el gobierno”.

 

Pero eso no fue lo único que provocó muecas e hizo removerse a los que hoy ostentan el poder. Qué tal esta otra declaración: “No podemos permitirnos tener presidentes con niveles de legitimidad que a veces ni alcanzan 30%…”.
Cierto que Beltrones se refería al momento de la elección, pero igual podría aplicarse –y se aplica- a la etapa de gobierno de los mandatarios. Y la popularidad de Enrique Peña Nieto, como sabemos, ha caído hasta niveles de un dígito.

 

¿Qué más propuso el priista? Su caballito de batalla: cambiar el régimen político. Ir al gobierno de coalición (prácticamente la última carta para la sobrevivencia del PRI).

 

SIGUEN RECHAZANDO A MURAT.- Pues no, José Murat Casab aún no logra los amarres con los ex presidentes y fundadores de la Fundación Colosio para que le den su voto y pueda finalmente convertirse en presidente de la Fundación.

 

Es por ello que el ex gobernador oaxaqueño aún no convoca al Consejo y se mantiene tan sólo como encargado de la institución.

 

El intelectual Murat tiene que convencer –para que le den su apoyo y consideren que cumple el requisito de ser alguien que “destaca en la investigación”, según mencionan los estatutos- a personajes como Luis F. Aguilar, Sabino Bastidas, Rosario Green, José Narro, Mariano Palacios Alcocer y Francisco Rojas, entre otros.
Una de las funciones del titular de la Fundación, como sabemos, es “contribuir a elevar el nivel de la discusión política en México”.

 

GEMAS. El Alhajero se despide de 24 HORAS, espacio en el que nació hace cinco años y agradece profundamente a todos aquellos que hicieron posible su estancia –y de quien esto escribe- en estas páginas. Hasta pronto.