El turismo es una actividad que viene aumentando su relevancia a nivel mundial. En México, está creciendo de manera importante en los diferentes Estados de la República Mexicana y toma cada vez mayor peso dentro del PIB nacional, al situar su ritmo de crecimiento por arriba del ritmo de expansión del PIB nacional.

 

Desde 2013, cuando el sector apenas creció 0.6% anual, se viene observando una mayor dinámica. De enero a agosto de 2017, la expansión ascendió a 3.3% anual.

 

Se estima que el PIB del sector turístico tiene una participación dentro del PIB nacional muy cercano a 9.0%, por debajo de países con gran alcance turístico como España, que es de 11.0%.

 

Durante 2016, México se ubicó en el lugar número ocho de los principales destinos turísticos en el mundo por la llegada de 35 millones de turistas. En 2015 fueron 32 millones y ocupó el lugar número nueve, muy cerca de Alemania y Reino Unido.

 

Por ingresos, donde los costos y la moneda se vuelven variables importantes de decisión, México ocupó el lugar 14 con cerca de 20 mil millones de dólares.

 

Para los viajeros internacionales, los meses de marzo, junio y julio son los más demandados. Del total de extranjeros que entran al país, 62.5% viene de Estados Unidos; 10.9%, de Canadá; 3.0%, de Reino Unido; 2.7%, de Argentina; 2.3%, de Colombia y 18.6%, del resto de países donde siguen Brasil, España, Alemania, Francia, Perú, Chile e Italia.

 

Entre los principales aeropuertos que reciben turistas está Quintana Roo, Ciudad de México, Baja California Sur, Jalisco y Nuevo León. Con relación a los principales puertos, destaca Cozumel, Mahahual, Ensenada, Cabo San Lucas y Puerto Vallarta.

 

El esfuerzo del equipo del secretario de Turismo, Enrique de la Madrid, está dando frutos muy positivos, por lo que vale la pena reflexionar acerca de acelerar la reconstrucción sobre los estados afectados por los sismos y huracanes, así como tomar acciones firmes para el tema de seguridad.

 

El sector se vuelve muy importante en el contexto de nuestra economía.

 

 

El tipo de cambio y las calificadoras crediticias

Hemos estado viendo en las últimas semanas comentarios sobre el desarrollo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por parte de las calificadoras y de las autoridades. En ese sentido, en el lapso de poco más de un mes, el peso mexicano ha registrado una depreciación de 8.7%, y con ello, la gran “apreciación” que venía registrando de enero a agosto se viene diluyendo.

 

Se comentan de los riesgos sobre el intercambio comercial y las inversiones en caso de suspenderse. Al final sabemos que el proceso sería largo y aplicaría en gran medida la regulación de la OMC. Sin embargo, cuando vemos que la economía americana es 18 veces más grande que la de México, el movimiento en flujos de recursos y empleos genera una clara preocupación.

 

A pesar de que las probabilidades de que se cancele el TLCAN son de 30%, la incertidumbre es una preocupación latente y los mercados lo resienten en el corto plazo.

 

Así, mientras veamos que el peso en el mercado interbancario respeta niveles bajos en 19.00, el riesgo de alzas hacia la zona de 19.75 y 20.30 permanece vigente, y por ello, la preocupación de la SHCP y el BANXICO que a través de la Comisión de Cambios anunciaron el aumento en las subastas de mil dólares a cinco mil millones de billetes verdes teniendo subastas semanales adicionales. Este día es por 500 millones de dólares para tratar de darle un orden al mercado.