¿Por que no aplicar valores y tácticas del deporte para que tus hijos avancen en sus estudios o conviertan en realidad sus sueños y proyectos? Los deportistas de élite seguro son sus héroes, pero detrás de la fama está la entrega continua y el fortalecimiento de unos principios imprescindibles: paciencia, diversión, compromiso, autoconocimiento, motivación, confianza, superación, concentración y esfuerzo.

 

Así lo defiende Ana Villacorta, farmacéutica, madre de cuatro hijos y volcada en enseñar su método “deportivo”, que puso en marcha por primera vez hace ya unos cuantos años en el Colegio Aljarafe (Sevilla) en el marco del proyecto “estudio asistido” con una veintena de niños. Se logró que “chavales muy perdidos, al ver que empezaban a aprobar ganaran en autoestima” .

 

Cada estudiante, defiende en una entrevista en EFEsalud, tiene sus ritmos, sus ciclos y sus necesidades y se trata de que se autoperciba como un deportista, busque una motivación, un estímulo y una estrategia para alcanzar el éxito.

 

Tiene además que ser capaz de diseñar su propio proyecto, aprender a organizarse y estudiar aquellas estrategias y métodos que mejor se adapten a él y a sus fines.

 

En su libro “Aprender a estudiar” (Plataforma Editorial) recorre cada uno de los citados cimientos, que son “sencillos e imprescindibles” acompañado de ejercicios prácticos y de ejemplos o declaraciones de deportistas como Pau Gasol, Rafa Nadal, Carolina Marín, Mireia Belmonte, Usain Bolt o Felipe Reyes.

 

Diversión: Hay que divertirse para ganar el siguiente partido y la diversión se puede encontrar en cualquier sitio si se sabe buscar y “cuando nos divertimos, en cierta forma nos desinhibimos y sacamos a relucir lo más autentico de nosotros mismos”.

 

Compromiso: Los deportistas, refiere la autora, viven un estilo de vida muy muy exigente y comprometido: alimentación, horas de sueño, mantenimiento del tono muscular.

 

La profesión de estudiante “en cierta forma se asemeja mucho al compromiso que adquieren los deportistas de las disciplinas individuales y, aunque busquen ayuda, este compromiso no es con sus compañeros ni con el entrenador, es con ellos mismos”.

 

“Al comprometerte con tu vida dejas de hacer las cosas porque es lo que esperan de ti, porque te obligan o porque si no te quedas sin salir o sin la consola. Haces la cosas porque tú lo has decidido, y esto te da mucho poder”.

 

Autoconocimiento: Es fundamental conocerse, saber tus puntos fuertes y débiles, como en el deporte, porque ello “te permitirá poner los medios necesarios para ir dando ese cambio que buscas…. e ir desechando los hábitos o cosas que no te dejan seguir avanzando”.

 

Motivación: A un deportista sin motivación, reflexiona la autora, le falta la energía para afrontar las rutinas de cada día. La motivación es el motor de arranque, pero “hay que buscarla y hacer un esfuerzo consciente para encontrarla … y es importante encontrar esas razones para que no te quede la menor duda de que le esfuerzo que vas a realizar merece la pena …”

 

Confianza: La confianza, asegura Villacorta, es el cimiento que marca la diferencia: Los deportistas, si quieren tener éxito, antes de saltar al terreno de juego o a la pista aparcan sus miedos y dudas.

 

“Dicen que la suerte es una actitud y creo que en la mayoría de los casos es así : la suerte aparece porque se tiene confianza. La confianza te permite intentarlo una y otra vez sin miedo…”

 

Concentración: La concentración es uno de los aspectos más importante de la psicología del deporte. “Trabajar la concentración día a día te permitirá tener mayor control y mayor fuerza mental y para ello no hacen falta grandes cosas, basta con que empieces a concentrarte, a poner toda tu atención en cada uno de los pequeños pasos que das: ejercicios, resúmenes, esquemas…”.

 

La autora invita a vivir cada uno de los ratos de estudio como un desafío para ganar más poder de concentración.

 

Esfuerzo: Sostiene Villacorta que el esfuerzo mide lo fuerte que puedes llegar a a ser para levantarte, encajar un golpe (o suspenso) y seguir luchando sin mirar atrás…”

 

Los tenistas tienen callos en las manos, los futbolistas en los pies, el estudiante tiene que hacer su trasero a la silla..Si no te esfuerzas al máximo

 

 

¿Cómo sabrás donde está tu límite?

 

Superación: Cuando vivimos el valor de la superación nuestra mente se vacía del pasado y se llena de futuro y los suspensos como las derrotas ”duelen mucho, pero asumir ese espíritu de superación nos ayudará a poder pararnos a explicar el porqué del suspenso, aprender de éste, dejarlo atrás y empezar a pensar en el siguiente examen…”

 

Paciencia: Con los estudios sucede lo mismo que en el deporte, la paciencia es clave para lograr buenos resultados y “para que la asignatura deje de dominarte y puedas dominarla, e incluso durante un examen es importante la paciencia para ir sacando poco a poco de la memoria aquello que no acabas de recordar”.