La Secretaría de Salud puso en marcha en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) un operativo especial contra el ébola, debido a que el tráfico de pasajeros representa la vía más fácil para que pueda ingresar el virus al país.

 

El director general de Epidemiología de la Secretaría de Salud Cuitláhuac Ruiz Matus dijo a 24 HORAS que si bien es imposible “blindar” el AICM de ser el medio por el cual pudiera entrar el virus al país, se aplica un protocolo especial de seguridad.

 

Como parte del protocolo de seguridad aeroportuaria se mide la temperatura corporal de los pasajeros que llegan en vuelos internacionales mediante dos cámaras termográficas, indicó personal de Sanidad Internacional en la terminal aeroportuaria.

 

Estas cámaras fueron utilizadas por primera vez en el AICM en 2009, cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes las colocó también en las entradas internacionales ante la emergencia por la epidemia de la Influenza AH1N1.

 

Funcionan como un escáner a distancia. En la llegada internacional, justamente donde se abren las puertas del aeropuerto está colocada la cámara panorámica que revisa la temperatura de los pasajeros conforme pasan y les marca en la frente su registro termográfico (en grados Centígrados y Farenheit) en la pantalla que revisan los operadores.

 

Existen seis turnos cada uno con dos médicos de guardia encargados de revisar los resultados que arrojan las cámaras termográficas. Si en algún momento los médicos detectan que un pasajero arroja más de 38 grados centígrados, lo separan para solicitarle una revisión personalizada para corroborar los resultados de la panorámica, esta vez con una cámara portátil.

 

Javier Torres, quien llegó a la Terminal 1 del AICM el domingo pasado en un vuelo procedente de Los Ángeles, California, cuenta que antes de abordar el avión en aquel país fue sometido a una revisión médica muy cuidadosa; sin embargo, la revisión fue todavía más estricta al llegar a México.

 

“Me revisaron los ojos, me tomaron la temperatura, me revisaron los oídos y las palmas de las manos. Me preguntaron si me sentía bien, si no venía yo enfermo o no tenía algún problema de salud, si no me dolían los huesos. Yo decía que no, que todo estaba bien. Al final –dijo- me preguntaron que si venía de visita y de dónde venía y dejé algunos datos de dónde iba a estar”.

 

Si como en el caso de Javier Torres en la revisión personalizada se confirma la fiebre, entonces se pasa a una segunda etapa en la que el personal médico del aeropuerto le aplica al pasajero un cuestionario para asociar el riesgo epidemiológico.

 

De acuerdo con el personal de sanidad, después de confirmar la sintomatología es necesario establecer que el viajero haya estado en alguno de los países donde hay brotes epidemiológicos o casos confirmados de ébola y que además haya tenido acciones de riesgo (por ejemplo, relaciones sexuales sin protección) o haya estado en contacto con sangre, fluidos o saliva de una persona infectada para considerarlo como un caso “sospechoso”.

 

Una vez que el pasajero se confirma como “sospechoso” como parte del protocolo de vigilancia epidemiológica -lo que hasta el momento no ha ocurrido- es enviado a la posición 19 (en la Terminal 1) y la posición 52 (en la Terminal 2), que de planta son los lugares “de estacionamiento” de los aviones (donde se lleva a cabo el ascenso o descenso de los pasajeros) pero que han sido definidos como las zonas de aislamiento para trasladar a los potenciales pacientes o casos sospechosos para interrogarlos, encuestarlos y realizarles una revisión física.

 

De acuerdo con el personal del área de prensa del AICM, desde el 1 de agosto el aeropuerto se encuentra en la primera fase del Plan Nacional de Respuesta ante una Pandemia, que consiste en el alertamiento, difusión y comunicación social ante la situación internacional de la enfermedad por el virus del ébola.

 

Sin embargo, las medidas que se toman en México son muy similares a las que llevan a cabo otros aeropuertos internacionales como el de la ciudad de Nueva York, el John F. Kennedy, que desde el 11 de octubre comenzó a monitorear y revisar a los pasajeros que lleguen a Estados Unidos desde Sierra Leona, Guinea y Libera, los países afectados por la epidemia.

 

Rastrean a pasajeros 

 

Cuitláhuac Ruiz Matus dijo a este diario que vía el Instituto Nacional de Migración y la Secretaría de Relaciones Exteriores se rastrea y monitorea a los pasajeros que después de hacer conexión en otros países pudieran llegar a México provenientes de Sierra Leona, Guinea o Liberia.

 

“Estamos monitoreando todos los vuelos que tienen posibilidades de conexión, que vienen de Estados Unidos y Europa. Hemos incrementado la vigilancia epidemiológica en todos los aeropuertos internacionales del país para vigilar la entrada de algún nacional o ciudadano que haya estado en alguno de estos países para tenerlo vigilado y localizado durante 21 días (…) En Aeropuertos como el de la Ciudad de México, el servicio local de Sanidad Internacional ha establecido la posibilidad de un interrogatorio o información a pasajeros que vengan de estos orígenes”.

 

Estos 21 días es el periodo de incubación del virus del ébola en el cuerpo humano. Durante este tiempo, las personas infectadas no presentan síntomas y tampoco pueden contagiar a otras personas.

 

El reglamento sanitario internacional indica que los pilotos deben informar antes de aterrizar a la Torre de Control del aeropuerto o a la autoridad de tierra, en caso de que hayan identificado entre sus pasajeros la sintomatología. El avión aterriza en una posición remota para que el personal de salud haga contacto con el pasajero, que es aislado e interrogado y en caso de que resulte sospechoso, se dispara el protocolo para diagnóstico y en su momento tratamiento.

 

En caso de que el pasajero sea identificado como “sospechoso” es trasladado en la cámara de aislamiento móvil, que adquirió la Secretaría de Salud, al Centro Nacional de Investigación y Atención a Quemados (CENIAQ) del Instituto Nacional de Rehabilitación donde se le harían todas las pruebas para asegurar el diagnóstico y después se le daría tratamiento, que consistiría únicamente en mantenerlo hidratado y darle soporte de vida, pues todavía no existen medicamentos ni vacuna contra este virus.

 

“Tenemos hospitales que tienen posibilidades de atender o tener una primera respuesta para tener a este paciente, aislado para darle los primeros auxilios y después se tendría que trasladar a este centro donde se tiene listo el equipo especializado, tanto de infraestructura como de equipo humano”, señaló Ruiz Matus.

 

La cámara de aislamiento tiene fricción negativa, esto quiere decir que no permite que entre ni salga aire, partículas ni microbios; permite que se le puedan poner al paciente canalizaciones desde afuera sin riesgo de contaminación; un par de guantes especialmente adaptados para la manipulación del paciente sin riesgo; y se puede trasladar por tierra y cabe en cualquier tipo de ambulancia.

 

Campaña Informativa 

 

En el AICM se han colocado carteles y se reparten volantes a pasajeros internacionales que entran o salen del país; la papelería se distribuye por parte de la Secretaría de Salud en español, inglés y francés y también -sólo en español- por parte de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.

 

En su aviso preventivo de viaje, desde el 1 de agosto la Secretaría de Salud federal advierte a los pasajeros internacionales sobre el riesgo de viajar a Sierra Leona, Guinea y Liberia por ser los países donde se han presentado los brotes de ébola y el mayor número de muertes a causa de esta enfermedad.

 

“Si usted está enfermo a su llegada a México, por favor avise al asistente de vuelo a su arribo o al oficial de los servicios de migración y/o sanidad internacional al salir del vuelo”, señalan los carteles informativos distribuidos en las áreas internas de llegadas internacionales en las terminales 1 y 2 del Aeropuerto.

 

IMSS se declara listo

Por Juan Luis Ramos

 

Ante los crecientes casos de Ébola y la presencia del virus en Estados Unidos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) trabaja en coordinación con la Secretaría de Salud para atender cualquier posible caso de la enfermedad que se presentara en el país, aseguró el director de la institución, José Antonio González Anaya.

 

Tras la clausura de la 105 Asamblea General Ordinaria del IMSS, este martes, el director de Prestaciones Médicas, Javier Dávila Torres, señaló que el IMSS cuenta con la infraestructura necesaria y comentó que la institución está capacitando al personal en las ciudades de Monterrey, Guasdalajara, San Luis Potosí, Campeche y DF para aislar y atender, en caso de ser necesario, a pacientes con síntomas de la enfermedad.